Hace menos de un mes estaba abierto el debate. ¿Hace falta contratar a un portero que le ponga la titularidad cara a Alejandro Zagalá? Pues hasta el actual entrenador Sergi Escobar era partidario. Lo dijo públicamente. Querían relegar a Álvaro Unanua a tercer guardameta. Decía que era demasiado joven. Pues se cerró el mercado de invierno y, a pesar de tocar varios palos (Álvaro Campos o Paco Fernández, del Ontinyent y Olimpic, respectivamente, e incluso a porteros sub-23 el último día del plazo), no se concretó ninguna negociación y el joven arquero Unanua se quedó como segundo. Y ahora, quizá durante algunas semanas como el primer cancerbero del Castellón porque Zagalá puede estar unas cuantas jornadas guardando reposo después de la brutal patada recibida en el Mini Estadi el domingo pasado. En sus manos pasa ese liderato que tanto anhela el club.

Álvaro Unanua, hijo del portero que triunfó en Osasuna, Villarreal y Elche, entre otros clubes, nació en Pamplona el 8 de enero de 1.996. Empezó a jugar en equipos base de Elche, donde residía su padre siendo jugador del club ilicitano. Luego se enroló en las filas de la cantera del Villarreal y del Roda. En este último club jugó su primer año de juvenil con el segundo juvenil gualdinegro. En verano de 2013 dio el paso al fútbol base del Castellón. Lleva disputados, desde entonces, 82 partidos de albinegro, con 6.265 minutos jugados y tres amarillas. Se desgranan así: uno en Tercera (esta temporada ante el Ilicitano, con triunfo 2-0), 37 con el filial en Preferente, 27 con el juvenil A del Castellón y 12 con el juvenil B.

Contra su ex equipo

El domingo ante su exequipo, el Roda, seguro que juega él en la portería porque Zagalá, en un principio, no está para jugar con esos 10 puntos de sutura en la cabeza, más el duro golpe recibido en las cervicales. Unanua tendrá que jugar el partido del morbo. Ya se levantó polvareda en verano cuando ascendió el Roda, por su vinculación con el Villarreal, a pesar de que a nivel Federación está todo claro, otra cosa es que ética y moralmente el equipo gualdinegro debiera o no jugar en el mismo grupo donde está el Villarreal C.

El Roda tiene en su plantel a ocho futbolistas con pasado en la primera plantilla del Castellón, de los cuáles siete podrían ser alineados y que está el caso del mediocentro valenciano Borja Gómez que está sancionado por ver la quinta amarilla. El resto sí que podrían jugar contra la escuadra de la capital de la Plana, el domingo a las 17.00 horas. Es el caso de los defensas Álvaro Gómez, Ramón Pallarés y Alberto Ramos; así como los centrocampistas Charlie Meseguer (duda por una fractura en la nariz) y Charly Gracia; y los delanteros Esaú Rojo (máximo goleador del Castellón la temporada pasada) y Nico Pascual-Leone, que empezó el actual curso de albinegro, pero que en enero firmó por el Roda tras ser descartado por el Castellón.