La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de la provincia de Castelló (Fampa Penyagolosa) celebró ayer su 40 aniversario con una jornada festiva en la plaza Santa Clara de la capital de la Plana.

Durante el acto, la presidenta de la entidad, Silvia Centelles, leyó un manifiesto en el que subrayó el papel histórico de la federación en defensa de la escuela pública de calidad.

Asimismo, reconoció la labor de madres y padres que se han volcado en la organización durante las últimas cuatro décadas. «Somos un gran equipo y estamos muy orgullosos de pertenecer a la Fampa», señaló la máxima responsable, quien aprovechó la ocasión para rendir homenaje al primer presidente de la federación de Ampas, Jesús Romero.

La entidad, que hoy en día aglutina a unas 230 asociaciones de la provincia, se registró oficialmente en noviembre de 1977, pero empezó a gestarse un año antes, convirtiéndose así en una de las primeras organizaciones de este tipo surgidas en España. Así recordó durante el acto de esta mañana uno de los fundadores, Manuel Ripollés, un antiguo profesor de matemáticas y responsable de la asociación de padres del colegio Ejército que planteó en su día la unión de todas las ampas para reivindicar mejoras en el sistema educativo.

La creación de la federación se suscribió en el Instituto Ribalta de la capital en una reunión en la que se nombró a Jesús Romero como presidente, de quien han señalado su lucha constante para traer la universidad a Castelló. Tras dedicarle unas palabras de agradecimiento, Silvia Centelles y Manuel Ripollés le han entregado una placa conmemorativa en reconocimiento a su labor por la defensa de la enseñanza pública.

El evento contó también con la presencia del concejal de Educación en Castelló, Enric Porcar, quien dio la enhorabuena a la federación por su larga trayectoria. También visitaron la plaza Santa Clara otros miembros de la corporación municipal, así como representantes de las organizaciones sindicales del sector educativo.

Los niños, los protagonistas

La Fampa Castelló-Penyagolosa quiso ceder protagonismo al público infantil en una jornada festiva como la de ayer, por lo que se celebraron multitud de actividades para las familias. Una docena de empresas locales colaboradoras especializadas en actividades extraescolares organizaron talleres y juegos en los que participaron centenares de niños y niñas durante toda la mañana de ayer.

Los más pequeños pudieron disfrutar de clases de yoga y de zumba, así como de talleres de cocina, cerámica, manualidades y pintacaras. También conocieron de cerca el mundo de la robótica y se divirtieron con juegos gigantes hechos de madera. La magia hizo acto de presencia de la mano del mago Pinchito, de quien se han sorteado.