Con la misma puntualidad que el primer viaje del AVE a Castelló. Así fue el inicio del tren magdalenero: con luces y sombras.

El tren magdalenero tenía previsto iniciar su recorrido a las 19.00 horas y es por ello que cientos de personas se congregaron en la plaza María Agustina, junto a la subdelegación del Gobierno, para ser los afortunados en viajar en el primer tren. Esta iniciativa ha comenzado este año, siendo una propuesta de la Junta de Fiestas de Castelló y materializada gracias a la colaboración de la Diputación de Castelló.

«Pienso que es una iniciativa muy buena para poder ver todas las gaiatas, sobre todo las que están más lejos porque con ella (su hija) no podía ir andando», comentó Gema quien junto a su hija Zaida fueron las primeras en hacer la cola para ser partícipes de esta iniciativa. Y, a pesar de esas ganas compartidas por los asistentes, los trenes no llegaron hasta las 19.30 horas, media hora más tarde de lo previsto.

Una vez con los viajeros sentados, el primero de los trenes magdaleneros inició su recorrido en el que se hizo una pequeña parada en la gaiata 13 (Sensal) y en la 15 (Sequiol). Un recorrido que duró aproximadamente 45 minutos y, como indicaron algunos de los viajeros «hemos echado en falta alguna explicación porque no nos decían qué gaiata estábamos visitando». Sin embargo, a pesar de esas sombras, esta iniciativa también ha tenido sus luces y como otros viajeros también comentaron «hay gaiatas que si no es así no las vas a ver».

Además de esta ruta, hasta el viernes se pueden realizar hasta un total de ocho rutas que recorren todas las gaiatas. En cada viaje se visitan entre dos y tres gaiatas excepto la ruta que te lleva hasta la Gaiata 12 (Grau). Los dos trenes que realizan las rutas tienen una capacidad de 60 plazas.