La estación de tren de Almassora se somete esta semana a las labores de pintura a cargo de Renfe, actuación incluida en el plan de mejora del apeadero a petición del consistorio. De esta forma, los operarios han iniciado la transformación de la imagen exterior del recinto, que perderá el color granate de los últimos años para dejar paso a un tono ocre que visibilice el cambio.

El concejal de Servicios Públicos de Almassora, Joan Antoni Trenco, agradeció a la entidad la «rapidez con la que ha atendido todas las peticiones que trasladamos para mejorar la imagen de esta estación, que es una puerta de entrada más a Almassora».

El edil pidió disculpas a los usuarios por las molestias que causan las obras y las labores de pintura, si bien incidió en que «el resultado valdrá la pena y permitirá disfrutar de un edificio renovado».

La pintura de la estación se suma a la renovación del mobiliario corporativo, una labor a la que se comprometió el responsable de Renfe Viajeros Gerencia Este, Javier Lizano, durante su visita a la estación y que ha acometido dentro de los plazos anunciados. Así, el apeadero dispone de nuevos bancos, jardinería, paneles informativos, papeleras y farolas de bombillas led, una de las mejoras más valoradas por el Ayuntamiento de Almassora por su apuesta por las energías de bajo consumo.

La renovación de la jardinería exterior se suma también a un plan de mejora que Renfe concluirá con la sustitución del alicatado del interior del apeadero. El paso del tiempo ha dañado los azulejos y Renfe comparte con el consistorio la voluntad de transformar el bloque para ofrecer «una imagen renovada a los usuarios que se desplazan a diario en el servicio de Cercanías hasta Almassora».

Por su parte, el consistorio ha transformado la explanada exterior de la estación, con la creación de un recinto para aparcar y la delimitación de plazas para usuarios con discapacidad y salidas para vehículos de emergencias. Además, ha renovado la acera que conecta el apeadero con el acceso a Almassora para evitar caídas entre los transeúntes que se desplazan a pie a coger el tren. No en vano, el estado del pavimento provocó caídas entre peatones que llevaron al equipo de gobierno a plantear una mejora del entorno.

Por último, a las obras en el interior de la estación se sumará la instalación de cámaras de videovigilancia para intensificar la seguridad en este espacio solitario, sobre todo durante la noche.

«Todas las mejoras afectarán positivamente y, a buen seguro, favorecerán un mayor uso de la estación y del transporte público, que es lo que queremos potenciar», detalló el edil de Servicios Públicos, J.A. Trenco.