El Nules, con un gol in extremis del centrocampista catalán Carlos Álvarez cuando ya se había cumplido el tiempo reglamentario, se impuso a un desconcertado Castellón que no acumuló tantos deméritos para perder, pero que volvió a pecar de falta de llegada y, en especial, de remate. Los albinegros no son los mismos desde la lesión de su goleador Raúl Ahibar y desde que perdieron a su técnico Sergi Escobar, ascendido al primer equipo, y lo dejaron claro ayer en su visita al Noulas. Por su parte, bocanada de oxigeno para los nulenses y ya ocho jornadas sin ganar del filial orelluts, que suma cinco derrotas y tres empates, y a todo ello es como si pidieran a gritos que termine este suplicio, esta temporada incluso.