No hay mal que cien años dure, pero para el Alcalá sumar una victoria en su casillero le costó dieciocho partidos (trece derrotas y cuatro empates). Los xivertenses vencieron a un combativo Albuixech que siempre fue a remolque. Dos goles de Chumeka y Arguello fueron balsámicos para un equipo al que la suerte tampoco le acompañó en muchos encuentros. También fue la primera victoria del técnico conquense Paco Sáiz con la escuadra del Baix Maestrat.

Los xivertenses pusieron mucho empeño en romper una racha negativa que les había situado en la zona más peligrosa de la tabla. Y por eso los locales salieron a por todas ante un rival serio que en su última salida había logrado un aplastante triunfo en el campo del Puzol (1-4).

El duelo, muy igualado, se decantó a favor de los xivertenses en el minuto 18 cuando el central Chemeka remató con la cabeza un saque de equina. Un gol que era una renta muy corta para sus intereses. El Albuixech, con las líneas muy adelantadas, tuvo bastante el balón, pero apenas inquietó la portería defendida por el joven arquero argentino Iago Lazaro.

El segundo tiempo arrancó con otra buena noticia para el Alcalá. El central Arguello remató a la red otra acción a balón parado y los xivertenses cobraron más ventaja. Y con ese 2-0 los anfitriones jugaron a favor de obra y sin tanta presión.