Las fiestas de la Magdalena han dejado como traca final el enésimo conflicto entre el Ayuntamiento de Castelló y el presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido, a quien se le ha exigido formalmente que presente su dimisión por diversas polémicas que se han producido a lo largo de la semana y que, en especial, tuvieron su punto más tenso la noche del martes 6 de marzo, en la que, según ha podido saber este rotativo, hubo una presunta falta de respeto e insultos de Bellido a la concejala de Fiestas, Sara Usó, en el transcurso de la entrega de premios a las mejores gaiatas. Bellido, en declaraciones ayer a Levante de Castelló, reconoció algunas «discrepancias», pero sin darle más trascendencia. Y sobre la petición de dimisión del equipo de gobierno, avanzó que su intención es agotar su mandato hasta 2019, por lo que deja la patata caliente en manos de PSPV y Compromís, que parecen decididos a buscar el resquicio legal en los estatutos del Patronato de Fiestas para impedir que Bellido esté en la Magdalena del próximo año.

Lo cierto es que no ha habido festejos sin que surja la polémica con Juanvi Bellido, elegido presidente de la Junta de Festes en octubre de 2015 en sustitución de Jesús López. El último ejemplo se vivió en el mismo epílogo de la Magdalena, en el desfile final de las fiestas del domingo, cuando Bellido no realizó el correspondiente pasacalles de la mano de la reina, Carla Bernat Pascual, algo que justificó ayer el presidente de la Junta de Festes por cuestiones médicas al sufrir «dos hernias inguinales».

Pero el gran cisma de esta semana se vivió la noche del martes, en la entrega de los premios a las mejores gaiatas, cuando ante numerosas personas, según algunos testimonios recabados por este diario, Juanvi Bellido presuntamente falto el respeto a la concejala y presidenta del Patronato Municipal de Fiestas, Sara Usó, a quien insultó «gravemente», según señalaron. Fue tal el malestar vivido en el seno de la corporación que el día siguiente, el miércoles 7 de marzo, reunió al equipo de gobierno y citó al presidente de la Junta de Festes para exigirle su dimisión nada más acabase la Magdalena, algo que no parece probable, según se desprende de las propias palabras de Bellido.

Ante todos estos hechos, a última hora de ayer el ayuntamiento optó por emitir un comunicado que recoge que el Gobierno municipal de Castelló «trasladó al presidente de la Junta de Festes, Juan Vicente Bellido, que el trato desconsiderado e irrespetuoso mantenido hacia la concejala de Fiestas y presidenta del Patronat, Sara Usó, durante las fiestas de la Magdalena y hacia representantes políticos y miembros de la Administración Municipal que se han producido de forma reiterada desde su acceso al cargo, son del todo improcedentes.».

Recuerdan en este sentido que en la tarde del martes 6 de marzo, durante el fallo de los premios de las gaiatas, «el presidente de la Junta gritó y faltó al respeto de forma grave a la concejala de Fiestas y presidenta del Patronat Municipal de Festes, Sara Usó, en presencia de integrantes de las cortes de honor de las reinas, familiares y público en general». Una actitud que desde el Gobierno municipal se considera «absolutamente inapropiada y poco digna en un representante de un órgano municipal tan relevante como la Junta de Fiestas».

Por ello, el equipo de gobierno «convocó Bellido a una reunión urgente el miércoles 7 de marzo, en la que se le trasladó la 'ausencia de confianza' hacia su persona después de haber protagonizado estos incidentes institucionales graves y ante la dejación de funciones en el desarrollo de algunos actos».

Declaraciones de Bellido

La visión es distinta por parte de Bellido, para quien se ha cerrado una Magdalena «con nota, aunque con cosas mejorables que analizaremos en los próximos días». Sobre las relaciones con el ayuntamiento, asevera que «han estado bien aunque a veces, que vas al 2.000 o al 3.000, ha habido algunas palabras o algunas ideas diferentes, pero en general todo bien».

De todas formas, sí que reconoce que el equipo de gobierno «ha pedido mi dimisión, pero de ahí a que la presente... Yo fui elegido por una asamblea para cuatro años, creo que las fiestas van mejorando y no me planteo dimitir. Me iré cuando acabe mi periodo. Y si me preguntas que si me volveré a presentarme, de entrada ya te digo que no, pero bueno, tiempo por venir, futuro». Añade Bellido en esta línea que «yo sería el primero que me iría a mi casa si viese que lo estoy llevando mal, pero creo que todo se está haciendo bien y que las fiestas son dignas».

Sobre las relaciones durante estos años con el ayuntamiento, asume que lo ideal sería «ir de la mano», añadiendo que «yo estoy en mi sitio y ellos en el suyo». En relación al mayor control actual del Patronato Municipal sobre las actuaciones de la Junta de Festas, reconoce que hay menos autonomía «y lo vamos llevando como buenamente se puede, pero lo importante aquí es la legalidad».

Bellido no solo ha tenido problemas con el ayuntamiento sino en el propio seno de la Junta de Festes, donde ha sumado una veintena de dimisiones. De su grupo de compañeros creado en octubre de 2015 solo quedan dos, Javier Roig y Jorge Martí. Además, un juzgado abrió una investigación por presuntas amenazas a una funcionaria que acabó por archivarse.