El domingo se espera un partido espectacular en Castalia (17.00 horas). Se prevé una de las mejores entradas de la temporada, es más que posible que se celebre la consecución del récord de abonos en Tercera (los esperados 12.700 afiliados) y, además, se dará la curiosa circunstancia de que se enfrentarán, cara a cara, los hermanos Marc y Cristian Castells. El primero, mediocentro del Castellón, y el segundo, defensa central del Torre Levante.

Ambos ya se enfrentaron hace dos temporadas (2015-16) en el césped del feudo castellonense. Esa campaña en la que por un maldito penalti en Gavà no se logró el ascenso a Segunda División B. Marc Castells ya defendía la elástica albinegra, mientras que Cristian Castells lo hacía con la azul del Recambios Colón. Vencieron los orelluts por un claro 3-0 y el encuentro se disputó el 3 de enero de 2016. En el partido de vuelta no jugó ninguno de los dos.

Se da también la circunstancia de que los dos hermanos han compartido vestuario ya que Cristian llegó a entrenar un par de semanas con el Castellón en la recta final de aquella campaña aunque no se incorporó al club.

El mayor de los dos hermanos es Cristian (Sueca, 10 de octubre de 1984), quien jugó en la cantera del Valencia (Valencia C y Valencia Mestalla), Eldense, Villajoyosa, Ejido, Alicante, Alavés, Melilla, Pontevedra, Sueca, Recambios Colón y, estas dos últimas temporadas, en el Torre Levante. Un trotamundos que es una de las piezas clave del equipo de Orriols.

Marc Castells (Sueca, 12 de marzo de 1990), cumplió los 28 años el lunes pasado. Ha estado jugando en el Valencia juvenil, Valencia Mestalla, Oviedo, Poli Ejido, Sueca, Asteras Trípoli, Larisa, Castellón, Hospitalet y Zirka. Regresó al conjunto de la capital de la Plana en enero pasado para convertirse en uno de los grandes motores de la escuadra castellonense. Va a más y es un centrocampista de contención que el domingo pasado jugó de central debido a las bajas que había en defensa.

El domingo los sentimentalismos se quedarán en el vestuario durante casi dos horas. Cada uno defiende sus intereses y, en ambos casos, son muchos. Para el Torre Levante posiblemente sea una de las últimas balas que le quedan para acercarse a la cuarta plaza, mientras que el premio para el Castellón, en caso de ganar, sería auparse al liderato en solitario de la tabla clasificatoria.