El nuevo consejo empresarial de Castelló ejercerá las funciones de la aún activa patronal provincial (CEC) y se asentará en la sede del Edificio Sindical. Aunque a nivel orgánico pierde independencia frente al modelo antiguo, la Confederación Empresarial Valenciana asegura que dicho consejo contará con total autonomía a la hora de tomar decisiones que afecten a Castelló.

Asimismo, la patronal que dirige Salvador Navarro sufragará una estructura en Castelló integrada por dos empleados. Será un mínimo entramado organizativo que quedará lejos de la etapa de José Roca y Rafael Montero, cuando la CEC llegó a tener una plantilla de doce empleados.

Ahora, la CEC carece de personal por falta ingresos. En 2017, planteó un plan de viabilidad que contemplaba una reducida estructura ligada al pago de las cuotas de los asociados y a la entrada de nuevas empresas, pero un año después el panorama ha pegado un giro de 180 grados y se encuentra al borde del cierre. En este tiempo ha nacido una nueva patronal autonómica que ha sustituido a la Cierval y que impulsa otros entes provinciales en lugar de la CEC y la alicantina Coepa.

La organización autonómica sufragará a los dos trabajadores de Castelló. Añaden que esta cuestión se empezará a analizar a partir del 22 de marzo, cuando se elija a los presidentes de los tres consejos provinciales y a la junta directiva de la CEV.

El consejo provincial de Castelló desarrollará una labor de «lobby» y se desmarcará de los tiempos en los que las patronales estaban vinculadas a subvenciones públicas para cursos de formación. Abarcará tres de los grupos de trabajo de la CEV: industria, infraestructuras y exportaciones.