La asamblea convocada ayer por la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) para elegir a sus dirigentes -a la que acudieron 305 vocales (180 presentes), el 76,8 % del total- constató un clima de notable unidad en la organización refundada tras la crisis de las extintas patronales autonómica Cierval y las provinciales CEC (Castelló) y Alicante (Coepa). El presidente de la CEV, Salvador Navarro, quien al término de esta reunión anunció que se presentará a la reelección para un nuevo mandato en la asamblea convocada para el próximo 3 de mayo, aseguró que la refundada entidad «es un proyecto necesario para reforzar la Comunitat Valenciana».

En su intervención, Navarro realizó un llamamiento a la unidad y destacó que los consejos territoriales tendrán un doble cometido: realizar un diagnóstico «exhaustivo» de la realidad empresarial de cada una de las provincias y sus prioridades como base para definir las líneas de actuación de la CEV. Y como segunda tarea, someter a debate y posible revisión la imagen corporativa de la CEV a fin de que todas las empresas asociadas de la Comunitat se sientan representadas con la marca de su organización autonómica. Así, la CEV busca una nueva denominación y logotipo para «estar cómoda» en toda la C. Valenciana», puntualizó.

La reunión de patronos aprobó por aclamación a los nuevos dirigentes provinciales de la CEV. Ni siquiera hubo intervenciones en el turno de ruegos y preguntas. Además de Sebastián Pla en Castelló; Rosana Perán, vicepresidenta del Grupo Pikolinos y vocal de la directiva de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal) toma el mando de Alicante. Y Eva Blasco, presidenta de la Asociación de Empresarias y Profesionales de València (EVAP), es la nueva presidenta de València.

20 % de mujeres

En la junta directiva hay veinte mujeres; es decir el 20 % del total de los vocales de los consejos de la CEV.