Los auténticos empresarios saben de dónde vienen y a donde quieren llegar. Esta grabado en sus genes superar día tras día todos los escollos que hallan en el camino de su propia realización profesional y humana. El auténtico empresario sabe que el beneficio ha de ser el resultado lógico y legítimo del riesgo asumido y del trabajo bien hecho, de su saber Ser, estar y hacer, capacidad e iniciativa personal, vista de conjunto y de perspectiva para poder seguir invirtiendo y progresando tanto él como empresario, como la sociedad civil, el medio y el espacio en el que opera, invierte y crea más riqueza y trabajo. En la Sociedad Civil, juegan un papel esencial los empresarios audaces y responsables que nos procuran los bienes de cambio, uso y consumo, y cuidan de los recursos naturales de la Aldea Global. La Sociedad Civil, necesita del concurso de los empresarios para defender el vientre sagrado de la madre TIERRA que fértil y generosa nos cobija y nos alimenta.

Los empresarios saben que hay que invertir en I + D, y que, en Murcia, Alicante y Almería, es preciso resolver el problema estructural y endémico del agua para renovar la oferta turística y agroalimentaria apoyando las empresas viables en los sectores vitales para el futuro del país, incentivando las industrias más adecuadas a nuestras necesidades con proyectos sostenibles. Hay que invertir en obras públicas, sanidad, cultura y enseñanza y apoyar la producción y el comercio agroalimentario durable, volviendo la mirada a las tierras y los pueblos a los que un mal día les dimos la espalda.

Sólo la suma trasversal de las fuerzas económicas y sociales con visión de futuro, más activas, productivas y creadoras de la sociedad, reflotará la economía, reactivará el consumo y levantará el País con las banderas de la leal competencia, la insoslayable productividad y el debido respeto y solidaridad con el capital humano, base y esencia, energía limpia, renovable e indestructible de toda empresa. Esta bandera multicolor es por los derechos de todos los niños del mundo a nacer, vivir y crecer en paz y libertad en su medio natural. Está lucha es por un médico y un maestro, un hospital y una escuela, un vaso de leche y 5 frutas al día, es por la salud, la vida y el amor al diferente que nos complementa y humaniza. La ciencia y la técnica deben servir para vivir en armonía con la Naturaleza y en hermandad Sur-Norte y Este-Oeste.

El agro español sufre la dura competencia de Marruecos con una producción más precoz y unos costos sociales y de mano de obra ínfimos, a ello se une la atonía de los mercados de EU con un retraimiento general del consumo, que obliga a agudizar el ingenio, reinventarse y buscar nuevos mercados para dar salida a la producción. Cada año que pasa, estamos más y más en manos de quienes ni conocen ni escuchan ni quieren saber los costos de producción y fuerzan los precios a la baja, distorsionando y rompiendo la frágil estabilidad de los mercados. Y siendo cierto que les necesitamos, no sirve dar palos de ciego, hay que negociar las fechas óptimas de las promociones a los precios mínimos de referencia que cubra los costos en los momentos más críticos estimulando el consumo y beneficiando a toda la cadena alimentaría desde el productor al consumidor final.

El Mejor Comer y Bien Vivir pide relaciones comerciales transparentes y responsables de los pequeños y medios actores del mundo hortofrutícola de la producción a la distribución y venta en los mercados, sabiendo que el comercio también es relación, empatía y cultura del capital social y humano de toda empresa que cuida la imagen de su calidad y servicio a su precio justo.

Unir en su proyecto económico y social a los actores esenciales de la cadena agroalimentaria, es optimizar los retornos al agricultor y dar el mejor servicio y precio al consumidor, y poder crecer en la innovación y venta online exponencialmente, alcanzando el volumen de negocios preciso para introducirse en el mundo del MAB (Mercado Alternativo Bursátil). La fama de la huerta valenciana, andaluza y murciana pide que el problema del agua sea incluido en las memorias corporativas de las compañías del MAB, al ser la responsabilidad social corporativa un aspecto vanguardista que le diferencia de otros mercados de financiación alternativos europeos.

El sector agropecuario español genera cientos de miles de puestos de trabajo y determina buena parte de la evolución del PIB español. Son un elemento consustancial a la marca España las naranjas de Valencia, el aceite y las aceitunas de Jaén y de Andalucía, los espárragos y las frutas tropicales de Malaga y Granada, las lechugas y los limones, las frutas de hueso, sandías y melones de Murcia y de La Mancha, las fresas, frambuesas y arándanos de Huelva, las cerezas de El Jerte y los ibéricos de Extremadura, los vinos del Duero y de la Rioja, los cavas de Cataluña, las anchoas y los quesos del País Vasco€ Hay que unir cuanto nos diferencia y potencia velando por este sector indisolublemente unido a la idiosincrasia de España.

En España los empresarios dependen demasiado de la banca, habiendo otras vías alternativas de financiación, preferentemente, los Fondos llamados éticamente responsables con sensibilidad social y ambiental para apoyar, los valores humanos universales y la más necesaria y venturosa aventura de potenciar la dieta mediterránea y valorizar los frutos de la tierra y el agua limpia. El MAB o EURONEXT, ubicado el último en París, ya prestan atención a las actividades relacionadas con la responsabilidad social corporativa, el control de los pesticidas, la protección de la cadena alimentaria, la escolarización y formación de los niños y la lucha contra su explotación laboral y sexual, las graves consecuencias del cambio climático para la agricultura. El capital inversor y productivo con cara y alma debe apostar por el crecimiento sostenible en la cultura de la paz, la libertad y el bienestar social.

ME DECÍA MI MADRE

Me decía mi madre: El que no trabaja no come y el que no siembra no recoge.

Que sólo la vida y la muerte, el sol que nos alumbra y la Tierra que nos acoge

Solo la luna y las estrellas, la lluvia, el mar y el aire, son de todos y de nadie.

LA VIDA ENSEÑA

La vida enseña que hay que apoyar la iniciativa privada y el trabajo creativo,

El salario digno del asalariado y el crédito necesario asumido por el empresario.

Enseña la vida que repartir la pobreza si no es por cuestión de supervivencia,

Es tan solo crear insana dependencia, alimentar y acrecentar más la miseria.

El buen empresario es riguroso y eficaz, austero y solidario, humilde y humano

Y hay que respetar la Tierra recuperando en el trabajo la salud, la voz y el canto.

AMAR LA TIERRA

Hijo, amaras el mar y la tierra sobre todas las cosas

Respetarás el paisaje natural y la naturaleza salvaje

Defenderás la vida de los árboles y los animales.

Y como dijo el Maestro de los poetas "Caminante no hay camino, se hace camino al andar"