El restaurante Le Bistrot de Castelló organizó el pasado jueves un singular maridaje con música de Joaquín Sabina en directo en el que cada plato estuvo vinculado a canciones del artista. El menú realizó un repaso de la trayectoria del cantante de Úbeda.

La cena congregó a 40 comensales que disfrutaron de las notas de Sabina interpretadas por Ignacio Morcill0. También colaboró el coctelero Javier Pertínez, que aportó un vermú y un cóctel y presentó al finalizar la cita el ron Santísima Trinidad.

La velada comenzó con una canción introductoria de «Ocupen su localidad» y la degustación de un vermú con la letra de «Sin embargo». A continuación se sirvió el primero de los nueve platos elaborados por Le Bistrot, que dirigen Silvia Vives y Sergio Ortega. Silvia, además, ofreció una explicación previa a cada elaboración gastronómica en la que desgranaba los ingredientes y su relación con las canciones de Sabina. Los asistentes probaron primero un taco mientras escuchaban «No tan deprisa», que precedió a la música de «El bulevar de los sueños rotos» acompañada de una alcachofa con jamón ibérico, cuyo color rojo hacía referencia al poncho de Chavela Vargas, a quien el autor de Úbeda dedicó dicha canción. Con el tercer plato llegó el turno de una croqueta de cocido ligada a la pieza «Pongamos que hablo de Madrid». Siguió un yogur de foie con miel y brioche con «Noches de boda».

Luego vino una Gyoza (empanadilla japonesa) rodeada de flores comestibles. En este caso, la Gyoza representaba un saco y las flores a la primavera, ya que la canción de este turno fue: «Quién me ha robado el mes de abril».

El tema primaveral dio paso a las notas de «Peces de ciudad», que se combinaron con un plato formado por diferentes pescados y un centro de verduras. Trozos de bacalao, caballa o boquerón recreaban personas y las verduras el skyline de una ciudad.

Después de «Peces de ciudad» fue el momento de homenajear la trayectoria sudamericana de Sabina. Un pisco -un cóctel- de esta zona hizo de preludio a un corte argentino con un carpaccio de piña braseada en honor a la relación del cantante con Argentina, sonando al mismo tiempo «Dieguitos y mafaldas».

En el prepostre se escuchó «Rosa de Lima», un tributo de Sabina a su actual pareja, oriunda de Lima. Para ello, los presentes probaron un postre típico del país andino denominado «Suspiros limeños». Por último hubo un tiramisú de limón con la canción del mismo nombre. Como despedida, en el café se interpretó «Lágrimas de mármol». La velada se prolongó tres horas.

El próximo maridaje musical programado por Le Bistrot será el 19 de abril a cargo del grupo Sweet November, formado por María y Pedro.

Silvia y Sergio comenzaron en 2015 su andadura en el restaurante, situado en la calle Temprado 12. Impulsan una cocina de fusión, que conjuga ingredientes tradicionales con pinceladas modernas.