Once goles se vieron en el Mini Estadi entre un Villarreal que pelea por la segunda plaza que da derecho a disputar la Copa del Rey y un UCAM Murcia que se presentó en la Plana Baixa ya descendido. A los cinco minutos el marcador ya reflejaba un 2-1 tras remontada amarilla porque a los catorce segundos el habilidoso Sergio Martínez ya había adelantado a los murcianos en el marcador. Fue un espejismo. Dominó el equipo groguet, pero el de ayer fue un partido de esos donde no se ve a los porteros ni a los defensas. Cada llegada era un gol.

El primer acto acabó con un ajustado 4-3, donde el Villarreal llegó mil y una vez en el área murciana. Marcó cuatro goles, se le anularon dos y el portero Javi Cases paró cuatro más. En el segundo tiempo el partido estuvo se frenó. El monólogo amarillo tuvo dos arreones en el inicio y al final y los muchachos de Carles Mulet pusieron al final un contundente 8-3 para asegurar los tres puntos.

Doblete en la goleada para el jienense Nacho Díaz, que ya es el máximo goleador de la categoría, y triplete para el nigeriano Samu. Tambien aportaron sus goles el surcoreano Ahn June y el zaragozano Álex Millán