Joan Barreda (Torreblanca, 1983) se encuentra inmerso en pleno proceso de recuperación y rehabilitación antes de volver a la pista. Fue operado el pasado mes de febrero de las lesiones que sufrió en el Dakar 2018, aquellas que le obligaron a abandonar al no sorportar el dolor que sufría.

Siempre ha estado vinculado

al mundo del motociclismo. Ya

en 1993 consiguió proclamarse

Campeón de España en su edad.

¿Qué le llevó al motocross desde tan joven?

Es algo que se lleva dentro. A mis padres no les gustaba la idea al principio. Monté por primera vez en una moto gracias a un amigo de mi familia. Me gustó de tal manera que cada año se la pedía por Navidad y al tercer o cuarto intento me la regalaron. Con nueve años conseguí mi primer Campeonato de España en la categoría alevín y, tras ese momento, mis padres se dieron cuenta de que valía para las motos.

En 2011 pasó de competir en

motocross a la categoría de Rally Raid. ¿A qué se debió ese cambio de disciplina?

Tuve una lesión muy seria en la pierna durante el Campeonato del Mundo de Motocross, estuve más de un año parado y fue muy complicado adaptarme de nuevo a la dinámica de antes. En ese momento fue cuando apareció la oportunidad de correr la Baja España-Aragón, y directamente vi que me gustaba y que se me daba muy bien. No conseguí finalizar, puesto que me quedé sin gasolina cuando iba en el primer puesto.

¿Cómo fue la adaptación?

La adaptación fue difícil y costó mucho trabajo. Tuve que trabajar

mucho la navegación, vi que era un piloto rápido pero tenía que aprender a navegar. El aprendizaje durante esos años ha sido fundamental para mi carrera, en aquella época me anticipaba mucho, sufrí varias caídas pero he ido mejorando año a año.

Entre sus cualidades podemos destacar una excelente navegación y el mantener siempre

velocidades elevadas. ¿Piensa

que asume un riesgo excesivo?

La velocidad es mi cualidad más fuerte, aunque siempre intento no sobrepasar los límites. Hoy en día corren muchos pilotos, el Rally ya no es como antes, en donde solo optaban al título dos o tres pilotos. En la actualidad existen aproximadamente ocho pilotos que tienen opciones para ganar. Por ejemplo, la estrategia de frenar ya ha desaparecido. Igualmente, una carrera de quince días conlleva mucho esfuerzo y es difícil mantenerse al máximo nivel en todo momento. Aun así hay que intentar, dentro de un ritmo de competición que ha ido evolucionando muy rápido, ser prudente para jugársela con fuerza un día o dos.

Tiene una lista de títulos muy

holgada. ¿Cree que la mala fortuna y las lesiones le han frenado a la hora de conseguir más?

Me han mermado las lesiones

y las caídas a la hora de poder disfrutar de algún Dakar. Sin embargo, el hecho de optar por un equipo joven y una marca que ha apostado por mí con fuerza desde el primer momento es algo que me empuja a trabajar, y cada vez con más ilusión, por conseguir mis objetivos y los de la escudería.

¿Qué recuerda de la agridulce experiencia del Dakar 2017?

El año pasado fue una experiencia diferente. Acabé quinto, que es la mejor posición que he conseguido, pero me penalizaron con una hora. De no ser por la sanción hubiéramos ganado con más de media hora de ventaja.

Con respecto al Dakar de este

año, venía de una lesión en la muñeca. ¿Cómo enfocó la competición?

Este año no llegué en mis mejores cualidades, lo normal en cualquier piloto hubiese sido no participar. Con la mano rota intenté correr y se hicieron cosas muy buenas pero al final eso me perjudicó bastante. Me operaron en agosto cuando me rompí la mano por cuatro partes, exactamente me operé de dos huesos, los otros dos esperábamos que se consolidaran, pero no se pegaron y eso fue lo que me hizo llegar con prisas al Dakar.

Aun así estuvo a punto de subir al podio, pero a falta de dos etapas tuvo que abandonar por

una lesión de rodilla por la que

inclusó llegó a perder el conocimiento. ¿Cómo fueron transcurriendo los acontecimientos?

Desde el comienzo me marcó la tercera etapa, donde perdí veintisiete minutos, en la quinta recuperé bastante y me coloqué a ocho del líder. Ya en la séptima etapa me la jugué bastante y me lesioné de la rodilla. A partir de ese momento fue imposible. Era una caída detrás de otra, no podía ir colocado encima de la moto y cualquier pequeño bache se convertía en otra nueva caída. La experiencia en general fue muy dura, estaba cerca de conseguir un sueño, pero había dado todo lo que podía dar. Todo el esfuerzo que había realizado me dejó sin energía. Al final me retiré por una acumulación de lesiones, no me vi con salud. También el hecho de perder el conocimiento en una de las caídas me dejó bastante tocado. Cuando vi que perdía las opciones al podio decidí retirarme.

¿Entonces, no se arrepiente

de haber participado?

La opción de renunciar nunca

la barajé, otros pilotos con una personalidad diferente a la mía habrían decidido no salir para recuperarse bien, pero no me arrepiento. Hicimos las cosas bien y ganamos tres etapas con la mano rota. Y aunque no pudo ser, por lo menos se puede decir que lo intenté hasta el final.

¿Sigue soñando con el podio

de algún Dakar?

Sí, aunque el objetivo siempre

es ganar. He subido en muchas ocasiones al podio pero lo verdaderamente importante es ganar. Hemos seguido apretando y apretando para poder conseguirlo y esperamos que para el próximo año todo vaya tranquilo y consigamos este objetivo.

¿Cómo son los entrenamientos y la preparación mental?

Por un lado está el apartado físico, donde se tiene que entrenar

mucho para este tipo de carreras, y más para el Dakar, pero mentalmente también. Estas competiciones son muy psicológicas y requieren de factores importantes, como son la fortaleza mental y el mantenerse atento en todo momento. Cualquier pequeño despiste en este deporte se paga duro.

Para ir concluyendo, tras sus

últimas hazañas muchos expertos le han catalogado como sucesor de Marc Coma, campeón

de cinco Dakar. ¿Qué opinión

le causan estas comparaciones?

Marc Coma es un piloto referente. Para mí es un auténtico placer que me comparen con él. Ha

ganado cinco Dakar y ha sido rival en algunas ocasiones. Espero poder tener opciones a títulos como

los que él consiguió en sus últimos años de carrera.