«Es un día histórico», afirmó el presidente del nuevo consejo empresarial de Castelló, Sebastián Pla, tras la celebración de la primera reunión del ente. La patronal que forma parte de la autonómica CEV nace con el apoyo de las principales asociaciones sectoriales de la provincia. Por su parte, el dirigente de la CEV, Salvador Navarro, destacó que ahora su objetivo pasa por atraer nuevas empresas y asociaciones de fuera del entorno del entorno de la capital de la Plana. El consejo tiene interés, según fuentes de la CEV, en integrar a entidades del Baix Maestrat o a la firma de General Electric de aspas eólicas de Coves de Vinromà.

La organización nace con 17 asociaciones y empresas. En la cita de ayer solo hubo una ausencia. Lo hace sin tener sede fija al estar ocupada el espacio del Edifico Sindical por la Confederación de Empresarios de Castelló (CEC). Esta última carece de actividad y aguarda el final de su concurso de acreedores. Pla apuntó que estudian una solución al respecto y que su idea pasa por convertir la ubicación que decidan en un centro de todas las asociaciones que forman la misma. El consejo también quiere hacer reuniones fuera de la capital de la Plana.

Contará en principio con un gerente, según Pla, aunque la plantilla podría ascender a dos con un administrativo, según la CEV.

La nueva patronal se proyecta como un «lobby» de presión que abordará las necesidades del empresariado. Castelló acogerá mesas de trabajo sobre infraestructuras, industria y exportación.

Navarro reiteró que Castelló actuará con autonomía y resaltó que uno de los puntos fuertes del modelo pasa por su independencia de las subvenciones públicas al depender en gran medida de las cuotas de los socios.

Otras prioridades de la patronal serán la de potenciar la transparencia en sus actos y presionar a la Administración pública para que reduzca a lo máximo la burocracia a fin de atraer inversiones.