David Cruz acudió madrugador a la Ciudad de la Justicia, más de una hora antes de lo previsto, y abandonó el edificio hacia las dos de la tarde, tras unas tres horas de declaración. El expresidente del CD Castellón está siendo investigado por su gestión al frente de la entidad albinegra, por supuesta administración desleal, apropiación indebida, falseamiento de documentos mercantiles, blanqueo de capitales y corrupción de particulares. Ayer, Cruz contestó las preguntas del juez, del fiscal y de su abogado, pero rechazó responder a Enrique Galindo, el letrado de Sentimiento Albinegro, la asociación de pequeños accionistas que impulsó la denuncia.

Pese a evitar de esta manera las preguntas más incómodas, Cruz, según la declaración a la que ha tenido acceso Levante de Castelló, protagonizó algún momento de debilidad. El expresidente afirmó haber invertido 300.000 euros en el Castellón. Preguntado por cómo consiguió ese dinero, respondió que con sus negocios y promociones inmobiliarias. Luego no recordaba el nombre de esas empresas.

Otro punto interesante fue el cobro de la lotería de Navidad. Según la contabilidad, esa lotería la había comprado el club con dinero del propio Cruz. El expresidente afirmó que lo había hecho así por consejo de Federico Castellano, el administrador concursal. Posteriormente, el premio que tocó no entró al club en su totalidad. A las dos semanas, Cruz realizó al Castellón un préstamo de 55.000 euros que después recuperó mediante una transferencia.

Próximas declaraciones

Durante el mes de abril están previstas tres declaraciones más. El día 10 será el turno de Manuela Catalá, quien fuera compañera de Cruz; y el día 11 de Santiago García, excolaborador del club y que ha ganado recientemente dos denuncias por impagos de dos préstamos efectuados. El día 19 declarará, también como testigo, Lino Sanchis, exconsejero del club albinegro. Tras ello, el juez decidirá si archiva la causa o si continúa con el procedimiento. El futuro del caso está lastrado por la negativa del CD Castellón a personarse en la causa.