El déficit hídrico que sufren municipios del sur de Castelló como Moncofa, Xilxes, la Llosa y Vilavella constriñe su crecimiento económico, ya que si no hay suficiente agua no se pueden autorizar ampliaciones residenciales o industriales. La desaladora de Moncofa, con un coste de 4 millones, se construyó para solventar esta carencia, pero está inoperativa por falta de demandantes. El convenio que firmó la sociedad estatal de Acuamed con Moncofa y Xilxes en 2006 es «inasumible» para dichos municipios, afirman a este diario sus alcaldes, Wences Alós y José Martínez. Entonces se fijaron unas condiciones en base a unos futuros desarrollos urbanísticos que no se han ejecutado.

Moncofa y Xilxes negocian ahora con Acuamed un nuevo convenio para adecuarlo a la realidad actual. La puesta en marcha de la desaladora se presenta clave para solucionar la carestía de agua en la zona. Esta circunstancia está frenando la expansión residencial e industrial de Moncofa y Xilxes. De hecho, en esta última localidad una empresa azulejera no ha recibido la autorización para ampliarse al no estar garantizada la suficiencia hídrica en la población, admiten desde el Ayuntamiento de Xilxes.

Xilxes y Moncofa forman parte del Consorcio de Agua de la Plana, que abarca a once poblaciones (Onda, Vila-real, Borriana, Alqueries, Betxí, Vilavella, Nules, la Vall d'Uixó, Moncofa Xilxes y la Llosa), con una concesión de 8 millones de metros cúbicos al año. Cada población tiene asignados unos derechos en función del número de habitantes. A nivel global se consumen 4,2 millones de los 8, pero Moncofa, Xilxes, la Llosa y Vilavella padecen un déficit hídrico. En Moncofa se sitúa en el10 %, mientras Xilxes supera el 150 % al utilizar 676.00 metros cúbicos cuando tiene una asignación de 258.353. Vila-real, el principal poseedor, solo consume un 3 %.

Moncofa ha reclamado al consorcio una redistribución de los derechos del agua para posibilitar el crecimiento de los municipios. Ahora mismo, tiene limitada la ampliación de sus polígonos por este hecho.

Al mismo tiempo, Moncofa y Xilxes han mantenido contactos con Acuamed para actualizar el convenio de la desaladora. El de 2006 planteaba que dichos ayuntamientos asumieran la amortización de la desaladora, proyectada para abastecer a toda la zona sur de Castelló. Además, la proyección de consumo se vinculaba a unos planes urbanísticos que no se realizaron. Según el consistorio de Xilxes, Acuamed les ha propuesto que no paguen la amortización durante los tres primeros años a la vez que rebaja la previsión de consumo, el cual se liga más a la industria. Siguen las diferencias de parecer en la amortización, añaden desde Xilxes.

El Gobierno central tiene previsto construir una conducción desde la depuradora de Moncofa al entorno de la Plana Baixa, pero este proyecto se aplaza a 2021 por la parálisis de la dotación. Acuamed tiene hasta el 31 de marzo para activar las desaladoras de Moncofa y Orpesa si no quiere perder la subvención de 35 millones de la Unión Europea.