El Ayuntamiento de Vila-real ha cerrado un acuerdo comercial con Simijaca (municipio colombiano ubicado a 135 kilómetros de la capital del país, Bogotá), que permitirá que las empresas de la ciudad exporten sus productos al país suramericano. El alcalde, José Benlloch; y los tenientes de alcalde Xavier Ochando, a su vez edil de Economía; y Silvia Gómez, responsable de Relaciones Institucionales, junto a otros ediles de la corporación, recibieron al alcalde, Germán Leonidas Rodríguez, así como a los ediles de Economía, Agricultura y Cultura, que han visitado Vila-real, entre otras ciudades de la Comunitat, en una misión comercial.

«Colombia está recibiendo una serie de ayudas para el proceso de pacificación que, concretamente, el municipio de Simijaca quiere aprovechar para promocionar un parque industrial e invertir en productos de nuestra tierra», explica el concejal de Economía, Xavier Ochando. Así, señala que «los representantes colombianos están muy interesados en el sector de la construcción y las energías renovables, por lo que es una buena oportunidad para que nuestras empresas se promocionen y puedan exportar su producto».

El edil asegura que la delegación, durante su reciente visita a Vila-real, además de conocer la ciudad visitaron empresas del sector azulejero, así como cooperativas, ya que «vienen de una región agropecuaria donde se importa y exporta mucha fruta y carne y estaban interesados en saber más sobre el funcionamiento de este tipo de empresas».

Tal y como indica Ochando, «lo más interesante es que, gracias a este contacto que hemos abierto entre ambas ciudades, fomentamos la internacionalización y el crecimiento de la economía local, más allá de los estados, no solo facilitando la promoción de nuestras empresas y la inversión en nuestros productos, sino también fomentando el comercio en una zona que está recibiendo ayudas para que facilitar el desarrollo a nivel industrial».

Por otro lado, el edil afirma que el viaje a Vila-real ha servido para que los representantes colombianos contactaran con la UJI y se reunieran con la Cátedra de Innovación Cerámica Ciutat de Vila-real. «Sabemos que la Cátedra tiene proyectos muy interesantes que se podrían poner en marcha en Colombia, pero para impulsarlos necesita contar con un socio allí», añade, «de este modo, la fructífera colaboración con nuestro consistorio se extiende también a nuestra universidad, con resultados que se prevén muy positivos a nivel económico y también en el ámbito del intercambio de conocimientos».