El Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millar acoge a partir de estas semanas a decenas de especies de aves acuáticas, limícolas y pequeños paseriformes que ya han iniciado el periodo de puesta y cría de sus polluelos. Las especies más comunes que eligen la desembocadura del río Mijares así como las lagunas artificiales de Almassora para fabricar el nido y llevar adelante su prole son las fochas comunes ( Fulica atra), las pollas de agua ( Gallinula chloropus ) los calamones ( Porphyrio porphyrio) y los rascones europeos ( Rallus aquaticus). Este año la cría de los polluelos ha comenzado con unas dos semanas de retraso a consecuencia del frío persistente y de un ave invasora que ocupó las lagunas artificiales del Millars durante unos meses.

«Este 2018 hemos tenido más días de frío. No han sido tan helados como otros años pero el frío ha durado más semanas. Además la presencia del cisne negro durante los meses de enero y febrero ha perjudicado algunas especies del Mijares, justamente cuando debían haber iniciado la actividad nupcial. Las fochas comunes, las pollas de agua o los zampullines ( Tachybaptus ruficollis) en lugar de preocuparse por buscar pareja y empezar a fabricar el nido, estuvieron pendientes de huir del cisne negro ( Cygnus atratus)», indicó Miguel Barberá, observador de aves. Afortunadamente el cisne negro, especie originaria de Australia y huido con toda probabilidad de algún propietario particular o coleccionista de aves desapareció a mediados del mes de febrero. El grupo de aves que más nidifica en el Paisaje Protegido son las fochas comunes, las pollas de agua, los rascones europeos y los calamones.