Los conductores de ambulancia pasan unos controles «muy exhaustivos» de forma anual. Así se pronunciaron ayer desde la empresa de ambulancias de la que una de sus conductoras dio positivo en alcohol durante un servicio de emergencia realizado en el municipio de Orpesa el pasado sábado. Desde la empresa comentaron que los técnicos de emergencias sanitarias tienen que pasar un control muy minucioso cada año «y ahí se detecta si el trabajador consume alcohol y si no es apto para el trabajo por cualquier circunstancia».

Asimismo, las mismas fuentes consultadas informaron que estos trabajadores que se encargan de conducir las ambulancias de Soporte Vital Básico (SVB) cuentan con unos coordinadores de ambulancias que se ocupan de controlar de que todos los trabajadores están en las condiciones óptimas para realizar su trabajo. Además «se realizan inspecciones sorpresa» para vigilar de una forma puntual y sin avisar el estado de estos conductores profesionales.

Por otro lado, los conductores de ambulancias siempre viajan en el vehículo sanitario junto a otro compañero «por lo que si hay alguna anomalía el otro trabajador puede avisar».

Así y todo, una trabajadora, de unos 45 años de edad, condujo la ambulancia de Torreblanca a Orpesa para asistir a una joven que había tenido un accidente con su motocicleta. La técnico en emergencias sanitarias llegó a trasladar a la joven hasta el centro de salud del municipio y fue ahí donde la Policía Local apreció signos de que la mujer había bebido y se le realizó el test de alcoholemia, el cual dio positivo. En la primera prueba el dato fue de 0,33 mg/ litro en aire aspirado espirado, una cantidad superior a la permitida ya que la tasa máxima de alcohol permitida para conductores profesionales es de 0,15 mg/litro en aire espirado.

Falta muy grave

Desde la empresa indicaron ayer que dar positivo en un test de alcoholemia durante el trabajo «es una falta muy grave». En cuanto al protocolo a seguir en estos casos, lo primero es sustituir a la conductora hasta recibir el informe de la policía que confirme que el resultado del test de alcoholemia es positivo. En el caso de serlo, la empresa despediría al trabajado «porque es un tema muy serio».

Este caso registrado en Orpesa es el primero que ocurre en esta empresa de ambulancias desde sus inicios, en el año 1992, «y esperamos que no vuelva a pasar».

Por parte de la Conselleria de Sanidad, comentaron ayer que tras conocer el hecho se solicitó a la empresa que apartara a dicha persona del servicio y que «en estos momentos ya no está prestando servicio ahí». Añadir que la trabajadora ya había presentado su renuncia voluntaria tras dar positivo en el testo de alcoholemia.