Nacieron hace tres años y medio como Asador Aguilar en Segorbe y, desde entonces, se han convertido en uno de los asadores de referencia de la comarca del Alto Palancia. Al frente se encuentra la familia Aguilar Calpe, formada por Paco y María Ángeles y sus dos hijos Nacho y Rebeca, que actualmente, junto con una persona más, conforman la plantilla de este restaurante familiar donde el sabor tradicional, casero y de toda la vida se degusta y se huele en cada una de sus elaboraciones.

Comida típica sin grandes pretensiones en la que la base fundamental es la materia prima de calidad de sus carnes y embutidos a la brasa, así como las manos de Rebeca y Mari Ángeles que, con dedicación, entrega y mimo, cocinan cada uno de sus guisos caseros y elaboraciones con un poco más de distinción. Y es que, ya son muchos los años que Paco y Mari Ángeles llevan dedicándose a la restauración cuando, desde hace nueve años, abrieron en pleno casco antiguo de Segorbe el bar de la Verónica, una pequeña cafetería de tapas y bocadillos donde se gestaron los orígenes de lo que hoy en día es el Asador Aguilar.

Tal como explica su propietario, «realmente lo que queríamos era dar un paso más y poder servir también menús. La Verónica iba muy bien, pero el local era pequeño y no se podía crecer mucho más. Decidimos buscar un sitio más grande y se nos presentó la oportunidad de este bar en el polígono. Aunque al principio nos daba un poco de miedo por la ubicación, la respuesta está siendo muy buena por parte de toda la comarca y visitantes».

Y fue a partir de ahí cuando, ayudados por sus hijos, Nacho y Rebeca, decidieron embarcarse en su nuevo proyecto y dar una vuelta de tuerca a lo que había anteriormente convirtiendo el bar en asador. Una propuesta de Nacho, actual jefe de sala del asador, que viendo un posible nicho de mercado y la falta de braserías en la localidad acertó de lleno de cara a montar esta nueva oferta de restauración.

Como especialidades, sus parrilladas variadas a la brasa con embutidos y carne de pollo, cordero, cerdo, el entrecot y solomillo, las carnes de todo tipo o la oreja torrada «toda de primera calidad» y comprada en las carnicerías de la comarca que ofrecen un género excelente son, sin duda, uno de los reclamos más solicitados por los clientes a la hora de almorzar y cenar del asador.

Tapas

El Asador Aguilar ofrece las típicas tapas que ya hacían en el bar la Verónica como las bravas, chipirones o garras; un pulpo a la brasa «exquisito» y una amplia y variada oferta de hamburguesas gourmet como la Black Burguer de morcilla, de espinacas o de verduras, completadas con distintos maridajes especiales dependiendo de la elección. Sus ensaladas de autor y menús infantiles o su oferta de costillas «hasta que no puedas más», con distintos sabores a la barbacoa, del chef o la miel completan parte de su extensa carta. A ello, se suma la amplia variedad de vinos de la comarca, así como de distintas denominaciones de origen de toda España, para maridar con una comida especial.

Además, el asador ofrece un rico, variopinto y amplio menú diario de cinco primeros y seis segundos a elegir con todo incluido por nueve euros entre semana y por 10 euros los fines de semana, bebida aparte, de elaboración totalmente casera, incluso los postres, que se convierte en uno de los atractivos más demandados del restaurante.

Por su amplia capacidad de 120 personas el asador ofrece menús cerrados para la realización de celebraciones, pactados previamente, así como menús especiales para ocasiones especiales y se convierte en una buena opción de cara a cenas de empresa, autobuses, grandes colectivos de visitantes o grupos de ciclistas que disfrutan de la zona.