Cuatro palés de medicamentos, ropa, material escolar y colchones es lo han recibido los más de 80 niños que viven en el orfanato Fraternite de Rotterdam en Níger (África) gracias a la iniciativa de la castellonense María José Arquimbau quien consiguió, a través de las redes sociales, involucrar a todo el país en esta aventura.

Todo empezó el pasado verano cuando la castellonense viajó a la República del Níger, considerado el segundo país más pobre del mundo, donde empezó a ayudar a sor Brigitte, la monja que cuida a los 84 niños de 0 a 22 años del orfanato.

El primero proyecto en el que se embarcó para ayudar a estos niños y niñas fue conseguir colchones nuevos con los que pudieran dormir en mejores condiciones. Pero esto fue solo el principio y, entonces, Arquimbau no se podía imaginar en qué iba a desembocar tanta solidaridad. La castellonense informó de las necesidades de estas criaturas a través de su Facebook. Principalmente, y según le informó sor Brigitte, lo que más necesitan son medicamentos: paracetamol, gasas, tiritas, esparadrapo, ácido fólico,...

«Para estas cosas, las redes sociales son maravillosas», apunta la castellonense quien destaca la cantidad de mercancía que recibió de diferentes puntos de España: Córdoba, Sevilla, Madrid, Barcelona, València,... y, por supuesto, Castelló.

Para el almacenaje (le era imposible tenerlo todo en casa) contó con la ayuda del empresario de Castelló Marco Esteve quien cedió sus almacenes para organizar el transporte. También se contó con la ayuda de María José Bartual para organizar la recogida de material en Valencia y David, destinado en Niamey, que prestó sus contenedores para poder llegar a Níger. Sin duda, un maravilloso y desinteresado trabajo en equipo que ha propiciado que los niños y niñas del orfanato dispongan de medicamentos y material suficiente para hacer su estancia más amena, al menos por un tiempo. «Gentes diferentes ayudando a gentes diferentes, en la diversidad está la virtud de ser únicos y especiales, en el aprendizaje y conocimiento está la virtud para entendernos, en la empatía y compasión está la virtud del amor», dice la castellonense.

«Una buena causa común»

María José Arquimbau asegura que su estancia en Níger ha sido una experiencia única y que este año volverá para ver a los niños del orfanato. «Estoy orgullosísima de todos los españoles de diferentes ideas políticas, credos, condiciones sociales y económicas que supimos dejar de lado nuestras diferencias para apoyar una buena causa común, y no fue difícil», asegura la castellonense.