El pasado sábado en Sevilla se evidenció una vez más que el Villarreal ha perdido en la segunda vuelta una constante habitual en las pasadas temporadas: la seguridad defensiva. El equipo recibió dos tantos en cinco minutos en el Ramón Sánchez Pizjuán, y dejó escapar dos puntos muy importantes en la lucha por una plaza europea. Pero, desde que se superó el ecuador del calendario liguero, encajar goles se ha convertido en una tónica para los amarillos.

En las últimas 13 jornadas, el conjunto de Javi Calleja sólo ha podido mantener su portería a cero en dos ocasiones. La primera fue contra el Getafe, en la jornada 25, cuando el conjunto castellonense venció por 1-0 en La Cerámica, en un duelo donde Sergio Asenjo detuvo dos penaltis. Tampoco recibió tantos frente Las Palmas, en la jornada 28. Pero en los otros 11 encuentros de la segunda vuelta ha recibido al menos un gol.

Las cifras denotan el bajón defensivo del equipo. En la primera vuelta, el Villarreal recibió 21 tantos en 19 partidos. Además, desde que Calleja se hizo con las riendas del equipo en la séptima jornada, la portería del submarino sólo fue perforada en Liga en 12 ocasiones en los siguientes 13 compromisos.

De hecho, hasta en ocho ocasiones el conjunto de la Plana fue capaz de finalizar el duelo sin encajar goles durante la primera vuelta. Todavía con Fran Escribá en el banquillo, el Villarreal venció por 0-3 en Mendizorroza, y empató a cero en casa frente al Espanyol. Con Calleja, el equipo se estrenó con un triunfo por 3-0 contra el Eibar. Además la defensa le puso el candado a su meta frente a Las Palmas (4-0), Málaga (2-0), Celta (0-1), Valencia (0-1) y Real Madrid (0-1).

Pero la tónica se ha revertido en la segunda vuelta del campeonato. Al equipo le han marcado en 11 de los 13 partidos que ha afrontado. En total ya son 18 goles en contra, sólo tres menos que en los primeros 19 compromisos del torneo doméstico esta temporada. Los azulejeros son el décimo segundo equipo que más tantos ha recibido en este periodo. Se trata de la misma cifra que Real Sociedad, Alavés, Athletic Club o Las Palmas, uno de los equipos que está más cerca del descenso.

Unos números que pueden ayudar a comprender las dificultades que atraviesa el Villarreal desde hace un par de meses. Los amarillos se han complicado la quinta posición, tienen al Betis a cuatro puntos, después de que en las últimas 13 jornadas hayan ganado cinco partidos, empatado dos y perdido seis. El equipo de Calleja debe mejorar atrás para volver a sumar con facilidad.

Cambios en la defensa

El entrenador del Villarreal ha demostrado ser consciente de las dificultades que su equipo sufre atrás desde hace meses. Por ejemplo, Víctor Ruiz, un fijo en las alineaciones durante buena parte de la temporada, había perdido su puesto en detrimento de Bonera. Tras cuatro partidos sin jugar, la ausencia del italiano por lesión y la baja de Álvaro González por sanción, le devolvieron a la titularidad.

El caso opuesta ha sido el del veterano central bresciano. Se ha convertido en un habitual en la defensa del Villarreal, y ha jugado en nueve de los trece partidos de la segunda vuelta. Además, tras la apuesta fallida por Ruben Semedo, el conjunto de la Plana sólo cuenta con tres centrales en la primera plantilla. El pasado sábado, Mario Gaspar tuvo que ocupar el puesto en la retaguardia ante la ausencia de Bonera y Álvaro.