En poco menos de un mes Benicàssim acogerá la sexta edición del Formigues Festival, un evento dedicado al público infantil y al disfrute en familia. Para este año, el festival, que se celebrará el 12 y 13 de mayo en la zona de Villacamp, lleva el lema «Welcome to the jungle» y la cultura más pura y más natural será la huella que se marcará en esta edición.

¿Por qué decidieron trabajar en un festival dedicado para el público infantil?

En Benicàssim y a nivel nacional no había un espacio dedicado a los niños y a las familias en general porque la idea de Formigues es que haya una sinergia entre hijos, hijas y padres, madres, así que eso es muy importante, que ni el niño ni el padre se sienta apartado y que haya una fusión entre ellos, que ambos se lo pasen bien.

Además, la experiencia que tenemos a nivel de producción y al tener hijos sumó el hecho de que naciera Formigues.

En cuanto a la organización del festival, se basa en la asociación Formigues que somos tres familias y las que organizamos gran parte del festival somos Ana Tárrega, Isabel Vallejo y yo. Además, Idear Ideas también forma parte de esta organización.

¿Cómo se organiza y qué elementos tiene que tener un festival de esta índole?

Se organiza con mucho esfuerzo principalmente y no puede faltar el mimo y el cariño que le ponemos, eso es lo más importante. Y a nivel técnico es fundamental la seguridad, que esté todo controlado, que los decibelios no sean muy potentes y que el escenario sea bajito, entre otros elementos.

Además, hay una serie de características que define y hace diferente el Formigues a otros festivales como la programación. Y es que al final el Formigues es un trampolín multicultural, tanto de música como de educación como de diferentes disciplinas.

Destacar también que la parte musical es una de las partes más fuertes del festival, es por lo que realmente nació el festival el primer año. Lo mimamos mucho porque los grupos que vienen hacen que los padres disfruten mucho de ellos. No son el típico cantajuegos que está muy enclaustrado, es mucho más fresco. Además, los músicos son padres que han tenido un grupo y que ahora han querido un poco refrescar esa cultura musical.

¿Qué destacaría de esta edición?

Lo bonito es que le hemos puesto un lema, «Welcome to the jungle», que es una canción de Guns N' Roses, y todo gira entorno a la jungla, a la selva. Y todas las actividades, todos los colectivos participantes van de la mano de esa sensación de jungla, salvaje, libertad, de sentimiento puro. Queremos dejarnos de tecnología, mirarnos a los ojos y coger una caja de cartón y una pintura, hacer el indio y no tener miedo de que se ensucie. Son cosas que en el día a día no puedes hacer.

¿Y cómo reaccionan los niños cuando ven que pueden hacer este tipo de actividades?

Flipan. Se giran preguntando: esto lo puedo hacer mami? Y es un punto de libertad para ellos. El festival les aporta libertad, creatividad, alegría y felicidad. Es muy bonito porque intentamos que los niños de 4 o 5 años se muevan por sí solos, que vayan al concierto, luego a una zona de juegos.

Y en cuanto a los talleres, no nos gusta el concepto en sí de talleres y lo que ofrece el festival es más una zona creativa, nosotros les damos las herramientas para que puedan crear y desarrollar.

¿El Formigues está pensado para el disfrute de niños de todas las edades?

Está pensado para niños de hasta 9,10 años y también hay una zona para bebés, llamada zona de cachorros donde los niños tienen un circuito sensorial, juegos de movimiento, de manipulación, sonidos de la naturaleza, juegos de madera. Además hay una zona de lactancia, de aseo, de descanso. El festival cuenta con un intenso programa durante dos días para el disfrute de todos.