El azud, la Casa de les Reixes y la Casa dels Moros fueron las principales paradas de la salida en bicicleta organizada por Lluïsos Almassora en colaboración con la concejalía de Juventud. Algo más de 40 ciclistas de todas las edades completaron el recorrido por la Ruta de l'Aigua, que culminó en el paraje de Santa Quitèria. Allí, el grupo tuvo un guía de excepción en la visita al azud, donde el guarda de la instalación explicó la historia, los antecedentes y la importancia de la construcción para los regantes de Almassora y de Castelló, que la erigieron a finales del siglo XIX.

«Tenemos que dar las gracias als Lluïsos por acercar a las nuevas generaciones esta parte de nuestro patrimonio vinculada a la gestión del agua, un elemento que está íntimamente ligado a la economía de Almassora y que, a día de hoy, sigue teniendo una gran importancia», aseguró el edil de Juventud, Xavier Trenco, quien acompañó los ciclistas durante el recorrido por la 'Ruta del Agua'.

La excursión transcurrió mayoritariamente por la senda verde paralela al río Millars y contó con el apoyo de la Policía Local de Almassora para garantizar la seguridad de los ciclistas. Además de las explicaciones técnicas ofrecidas in situ, los participantes siguieron la ruta gracias a la guía elaborada por el artista almazorense Paco Membrado.

Cabe destacar que, entre las construcciones más antiguas de esta Ruta de l'aigua figura la Caseta del Moros, un edificio del siglo XVI.

Asimismo, los restos de las tres boqueras que pueden encontrarse durante el recorrido están fechados entre los siglos XVII y XVIII. De la misma época es el partidor de la Casa de les Reixes, una estructura realizada en ladrillo y con sillares de piedra.