Se acerca el final de Liga en Tercera División. Concretamente de su fase regular, pero luego llegará la emoción del play-off de ascenso a Segunda División B o, por el contrario, derramarán lágrimas aquellos equipos que pierdan la categoría. De todos los grupos de Tercera División serán setenta y dos los equipos que intenten ascender a Segunda B. Exactamente los cuatro primeros de cada uno de los dieciocho grupos. A día de hoy son dieciséis conjuntos los que ya tienen garantizada su participación en la fase de ascenso y entre ellos hay cuatro filiales, caracterizados siempre por ser de los más potentes de la categoría.

Así, ya tienen plaza asegurada para pelear por una plaza en Segunda B la próxima campaña equipos como el Compostela (Galicia), Durango (País Vasco), Espanyol B (Catalunya), Cádiz B y Atlético Malagueño (Andalucía Este y Oeste), Mallorca B, Poblense e Ibiza-Eivissa (Baleares), Yeclano (Murcia), Mutilvera (Navarra), Calahorra, SD Logroñés y Nàxara (La Rioja), Teruel (Aragón), Conquense y Villarrobledo (Castilla la Mancha). De todos ellos, ya se cruzó el Castellón contra el Atlético Malagueño (2015-16) y el Poblense (2016-17).

En el grupo VI están virtualmente clasificados tanto el Castellón, como el Orihuela y el Atlético Levante. Entre mañana y el próximo domingo se certificará su clasificación para pelear por ser equipo de Segunda División B la próxima temporada al finalizar la fase regular dentro de algunas semanas. Para los albinegros este será su quinto intento por abandonar la cuarta categoría del fútbol nacional y recuperar, como mínimo, su condición de Segunda B. Habrá que esperara ver qué rival le toca.