El municipio de Artana ha estado desde este lunes afrontando la contaminación del agua de la red general que adquirió un color rojizo. El ayuntamiento decidió entonces cortar el agua y, mediante un bando, alertar a la población de lo acontecido, así como prohibir el consumo de esta y su empleo para lavarse o ducharse con el fin de evitar una posible intoxicación entre los ciudadanos.

Ayer, el alcalde de la localidad, Enrique Vilar, afirmó que «el lunes por la noche el agua ya salía limpia». Además un informe provisional del Consell estableció que hasta en un plazo orientativo de 6 días, incluyendo el día de hoy, no se cancelará la orden de «no consumir el agua», puesto que se requiere de un análisis completo.

El incidente se produjo debido a la contaminación del pozo de l'Artiga que, junto con el manantial de les Mines, son las dos principales fuentes naturales que proporcionan el agua a los depósitos del Calvario y de Zorear y, por tanto, a los habitantes de Artana. Sin embargo, todavía se desconoce el origen de la corrupción del agua. Vilar contempló el suceso como «un accidente» provocado probablemente a causa de la filtración de un fertilizante en el pozo.

Los vecinos de Artana se encuentran en una complicada situación en la que tareas y necesidades habituales como beber, ducharse, lavar la ropa o fregar los platos se convierten en una odisea. Esto se debe principalmente a que para la obtención de agua potable y apta tienen que comprarla embotellada o acudir a 8 de las 12 fuentes del municipio, las cuales proporcionan agua del manantial de les Mines. Una empleada de El Chato Gastrobar expresó su descontento ante la actual situación que repercutió en tener que desplazarse hasta dichas fuentes para «llenar cubos y poder fregar la vajilla», así como adquirir agua embotellada para otros usos, a lo que sentenció como «pérdidas para el negocio!.

Lolita Blasco, vecina de Artana, manifestó que «la mala situación ha dejado a mucho vecinos desorientados», pero, a pesar de ello «el ayuntamiento actuó rápido». Por otro lado, el artanense Antonio Vilar, declaró que «el agua no es roja en todas las casas! con lo que él llegó a ducharse.

El conflicto surge además, cuando el agua es muy necesaria en algunos negocios y, por lo tanto, impide su apertura como es el caso de algunas peluquerías del municipio.

Un primer análisis del Colegio de Farmacéuticos reveló durante las últimas horas de ayer que el agua se encontraba dentro de los niveles de hierro autorizados. Y, con un informe provisional de la Generalitat, hasta que no se obtenga un análisis completo no se podrá utilizar el agua de la red general. Enrique Vilar, aclaró que «el ayuntamiento va a responder y va a asumir todas las responsabilidades y los problemas que se hayan planteado a causa del hecho».

Además, el primer edil hizo hincapié en que «el agua de Artana es de calidad, esto es un problema puntual que ahora toca solventar para disfrutar de un agua tan buena como hemos tenido hasta ahora».