La Universitat Jaume I (UJI) de Castelló ofrece, desde hace un mes, un programa pionero en las universidades españolas de atención psicológica para personas que han sufrido los efectos de la LGTBfobia. A través del servicio Salusex-Unisexsida, el grupo UJI Pride nace con el objetivo de crear un espacio de expresión libre de la propia sexualidad; crear una red de apoyo para las personas LGTBI de la UJI; realizar formación en cuestiones relacionadas con la diversidad afectivo-sexual y de género, y crear un grupo de voluntariado que pueda ayudar en acciones de sensibilización.
Precisamente en estas acciones participa Antonio Balaguer, de 20 años, vecino de Vilafamés y estudiante de segundo curso de Finanzas y Contabilidad quien difunde el servicio de psicología entre aquellas personas que, en algún momento, han sufrido LGTBIfobia, y desconocen los servicios que la universidad pone a su disposición.
P ¿Qué le motivó a formar parte del proyecto «UJI Pride»?
R Mi motivación principal fue involucrarme en acciones de sensibilización que aporten beneficios positivos para el colectivo porque, realmente, no somos conscientes de qué efectos puede tener la LGTBIfobia. No solo para aquellas personas que padecen la discriminación a diario, sino también para quienes persiguen la diversidad y tratan de cohibirnos constantemente, son víctimas de sí mismos.
P ¿Cuál es su papel dentro del grupo?
R Una vez dentro, mis funciones básicamente se centran en servir de apoyo en la organización de actividades de visibilización y también de servir de nexo entre personas que se ven afectadas y el servicio de psicología que tiene SalusexUnisexsida. Dar a conocer que existe este servicio de atención psicológica en el aspecto sexual. Poder aportar ayuda a la gente que no tiene voz, a la que no se atreve a manifestarse por miedo y, sobre todo, defender los derechos y libertades de personas que viven la incomprensión de no saber por qué todavía hoy en día tienen que justificar su manera de ser, pensar, vivir en definitiva.
P En este primer mes del grupo «UJI Pride», ¿cómo ha sido el contacto con los usuarios?
R Hemos hecho encuentros en los que desmontamos prejuicios, descubrimos la realidad de otros países, hablamos de la sexualidad con total naturalidad, de experiencias negativas y positivas, con los amigos, la familia? Nos sorprende que seamos nosotros quienes recordemos a los padres que las personas somos dueñas de nuestras vidas.
P ¿Cree que hay LGTBIfobia en la universidad?
R Aunque la ignorancia se la encuentra uno hasta en la sopa, en la universidad la tolerancia es ley y te sientes libre para expresar lo que piensas y lo que sientes sin miedo a que cuestionen quién eres. Fuera del campus la realidad es distinta.
P ¿Considera este proyecto un gran avance en la LGTBIfobia??
R Se trabaja duro, sacamos horas de donde no las hay, con orgullo. Toda aportación es poca, pero es un gran paso que no todos están dispuestos a dar y eso es suficiente para seguir desarrollando una sociedad libre, sin tabúes, sin miedos y que reconozca que la diversidad es maravillosa en todos los aspectos de la vida.
