La Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana celebró ayer su 50 aniversario en la Plaza de Toros de Castelló con un evento en el que además de el estreno de un nuevo espectáculo de Xarxa Teatre con una composición musical ad hoc se certificaron dos nuevos Guinness World Records de la música.

El acto abarrotó por completo el coso castellonense con los más de 6.000 educandos, que participaron del acto junto a sus familiares hasta las 9.100 plazas. En número limitado, como apuntaron desde la organización, que tuvo que limitar los pases a la capacidad de aforo de la plaza.

De hecho, como indicaba el presidente de la Federació, Pedro Rodríguez, «siempre hemos dicho que somos 40.000 músicos y 60.000 alumnos...pues aquí están una representación de ellos». Rodríguez apuntaba que se está elaborando un nuevo estudio con la Universitat de València para analizar el impacto económico de las sociedades musicales e indicó que «nos han adelantado ya que tenemos un 20% más de alumnos desde 2009 hasta ahora, lo que demuestra la buena salud de los movimientos asociativos».

En este sentido, el presidente de la Federació considera que la celebración de este aniversario, que tendrá también actos Alicante y València, en Mestalla, así como conciertos en el Palau de la Música, debe ser un punto de inflexión para calibrar el impacto de la música en la sociedad valenciana. «Esperamos que lo que estamos enseñando hoy (ayer para el lector) sea un revulsivo, ya no solo para los políticos, sino para que todos los valencianos sepamos que este es el movimiento asociativo más fuerte que tiene la Comunitat y que más valor tiene de cara al exterior».

Por su parte, el vicepresidente primero de la Federació de Societats Musicals, Remigi Morant, insistía en la importancia de la dimensión de este movimiento y apuntaba que «a nivel mundial, no hay ninguna concentración de músicos tan grande como esta. Tiene mucha fama el sistema de orquestas de Venezuela, es muy potente, pero una concentración de estudiantes de música tan grande como esta no existe en ningún lugar del mundo, por tanto, hay que venderlo para que todo el mundo vea dónde podemos llegar».

Identidad valenciana

«Somos la gran potencia cultural de la Comunitat Valenciana y el elemento que vertebra absolutamente todo el territorio». Así se expresaba en relación al impacto de la Federació en las señas de identidad valenciana su vicepresidente primero, Remigi Morant, quien indicaba, además, que «en cualquier lugar que vayas, la banda es el foco cultural, educativo y social del pueblo. Lo tiene todo».

En este sentido, Leandre Escamilla, director de Xarxa Teatre, apuntó que «llevo unos meses trabajando y enterándome de que es la Federació y, como dice el presidente, son 200.000 asociados, es decir, muchos más socios que todos los equipos de Primera y Segunda División de la Comunitat, y, además, unidos y federados por la música, por el arte, por nuestra identidad, por la tierra... es fantástico».

Dos Guinness World Record

El acto de la Plaza de Toros de Castelló consiguió certificar dos Guinness World Record al reunir en un mismo espectáculo musical al «mayor grupo de músicos que son familia troncal en un espectáculo» con 15 personas de la familia Alfonso, en la que participaron el abuelo, sus cuatro hijos y tres cónyuges y sus siete hijos. El segundo de los records lo batió la misma familia, pero esta vez con el «mayor grupo de músicos con conexión familiar en un espectáculo musical», con 35 miembros de la misma familia Alfonso.

Formación en valores

Respecto a los valores, el vicepresidente primero de la Federació, Regino Morant manifestó que «son indiscutibles», respecto a la convivencia en las escuelas de educandos. «Es un beneficio que está más que demostrado el hecho de que los educandos, por el hecho de estar haciendo música, no están convirtiéndose solo en músicos, sino que están, de alguna manera, aprendiendo a sacar adelante la vida y eso es muy importante. Además, no planteemos solo en músicos profesionales, sino pensemos también en formación durante la vida, que es toda una vida aprendiendo y eso el ser músico lo permite y en una gran alegría», concluye Morant.