El Ayuntamiento de Castelló vuelve a mirar a Europa para conseguir la financiación de los proyectos vinculados con el medio ambiente y la sostenibilidad. El gran objetivo para los próximos años es ahora recuperar el potencial ecológico de parte de la Marjaleria, donde hasta finales de los años 60 se seguía cultivando arroz y que después, con el desarrollo urbanístico ilegal en la zona, acabó por dañar este pulmón verde.

Todo ello se traduce en un proyecto valorado en unos 5 millones de euros, que ya se ha enviado a una nueva convocatoria de ayudas europeas con el objetivo de conseguir que se financie en un 80 por ciento con fondos de Europa. La alcaldesa, tras el éxito de los 20 millones logrados recientemente con la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), confía en que el trabajo realizado por los técnicos municipales dé sus frutos, pero ya avanzó que el proyecto presentado ayer, si no se logra la financiación, «no se quedará en un cajón» y se irá desarrollando de forma planificada.

Uno de los aspectos llamativos es sin duda el ver que en un proyecto de esta envergadura sumen fuerzas colectivos diversos, como instituciones, empresas e incluso organizaciones ambientales. Por ello, para la alcaldesa, GreenWet Marjaleria ya ha cosechado su primer éxito: «Reunir a nueve socios locales, públicos y privados, y de ámbitos tan diferentes como el institucional, el empresarial, el ambiental y el vecinal, al aludir al apoyo de colectivos como la Associació de Veïns de la Marjaleria y el Coto Arrosser.

Así, aparecen como socios ejecutores, junto al ayuntamiento, la Universitat Jaume I, Becsa, Facsa, Heliotec, Fundació Limne, Gecen y Seo BirdLife. También se ha realizado una distribución del dinero que debería aportar cada uno de ellos, pendientes eso sí de que puedan subvencionar el 80 % del total con los fondos de Europa. La mayor inversión la realizaría Becsa, con 1,3 millones de euros, seguida por Facsa con 1,2 millones. A ellos se sumaría Heliotec con 679.500 euros, el ayuntamiento con 630.000, la Universitat Jaume I con 597.000, Seo BirdLife con 176.000, Fundación Limne con 149.000 y Gecen con 100.000 euros.

Marco, que estuvo acompañada por el concejal de Ordenación Territorial, Rafa Simó; el coordinador de Urbanismo, Fernando Calduch; y la directora de la Planificación y Proyección Económica, Carmen Vilanova, reconoció que «se trata de una de las convocatorias más competitivas de la UE en la que se aprobarán alrededor de 20 proyectos en toda Europa» y ha recordado que en la anterior convocatoria se presentaron casi 400.

Pioneros

Amparo Marco recordó que Castelló ha sido pionera al convocar un concurso público para la selección de socios privados. Por ello, ha trasladado un «sincero agradecimiento» a todos los socios, que también acudieron al salón de plenos, y aseguró que «si este proyecto logra el respaldo europeo será en gran medida por este enfoque multidisciplinar y colaborativo para impulsar una actuación que pueda extrapolarse a otros ámbitos urbanos de la Unión Europea con características similares».

Rafa Simó destacó que esta transformación se basa en tres pilares: la incorporación de soluciones innovadoras de saneamiento y depuración local; un sistema de telecontrol para decidir en tiempo real el uso del agua que ahora se drena y se vierte al mar y el impulso de acciones de innovación social.

El desarrollo del proyecto se ha articulado a través de paquetes de actuaciones que lideran los diferentes socios. El ayuntamiento asume la coordinación y las acciones de comunicación. La Universitat Jaume I liderará una acción para modelar el ecosistema de la Marjaleria y que incluye la instalación de una red de sensores sobre el estado del acuífero, la calidad del agua y otros parámetros para anticipar posibles riesgos.

Construcción de una balsa

Becsa liderará el bloque de soluciones de gestiones del agua basadas en la naturaleza con el apoyo de Heliotec, que impulsará infraestructuras de energía renovable para fomentar un modelo bajo en carbono. Este bloque incluye acciones de limpieza de canales, replantación de especies nativas y la construcción de una balsa para acumular agua de calidad que mitigue la época de sequía.

Facsa, por su parte, coordina una acción para construir a escala diferentes tecnologías avanzadas para el saneamiento, la gestión de aguas residuales y su purificación. Las asociaciones ecologistas SEO BirdLife, Gecen y la Fundación Limne se encargarán de la recuperación de la biodiversidad en la Marjaleria en colaboración con la ciudadanía. Entre otras, se realizarán acciones de replantación de especies autóctonas con capacidad de retener el agua y la tierra y se reintroducirán especies de aves que puedan luchar contra plagas naturales.