Todos los concejales de la corporación de Vila-real votaron ayer a favor de una moción presentada por Compromís que reclamaba el fin de los peajes en la AP-7 a partir del 1 de enero de 2020, cuando finaliza la concesión.

En este sentido, el concejal del Partido Popular, Jaume Llorens, reiteró el compromiso del Ministerio de Fomento de no prorrogar la concesión, aunque mantuvo que todavía no está definido el modelo de gestión. Es decir, que todavía no se ha decidido si será el estado quien asuma el mantenimiento de la vía sin peajes o si se concede la conservación a una empresa a cambio de los llamados 'peajes blandos'. Llorens criticó además que Compromís insista en esta reivindicación para, según él, «airear el Espanya ens roba» y animó a la Generalitat a «desbloquear el desdoblamiento de la A-7».

Por parte del PSPV, la concejal de Hacienda, Sabina Escrig, recordó que el Gobierno liderado por José María Aznar prolongó la concesión durante 20 años en 1999 y asumió que la Comunitat Valenciana sufre, en su opinión, una doble discriminación, por infrafinanciación y por infrainversión.

El portavoz de Cs, Domingo Vicent, llamó a eliminar todos los peajes e indicó que la autopista ya está «pagada y repagada».