Los ciudadanos de Castelló están a la cabeza de la lista de donación de órganos en España, con 71 donantes por millón de habitantes, tasa sólo superada por Cantabria, y muy por encima de la media de la Comunidad Valenciana, con 43 donantes por millón de habitantes.

El dato lo esgrime Juan Doménech, presidente de la asociación de lucha contra las enfermedades renales Alcer Castalia. La entidad, que comenzó su andadura en 1981, celebró ayer su asamblea anual con una reivindicación capital en su agenda a corto plazo: la puesta en marcha de un centro de trasplante de órganos en el Hospital General de Castelló.

«La tasa de donación en Castellón es espectacular, con lo cual está justificada la creación del centro», explica Juan Doménech. «Reclamamos un gesto en contrapartida a esta generosidad de los castellonenses, que podamos realizar aquí los trasplantes, ya que tenemos donantes suficientes», añade el presidente de Alcer Castalia.

Tras casi cuatro décadas de recorrido, Alcer Castalia cuenta en la actualidad con 263 socios. Los afectados por esta enfermedad en la provincia de Castelló son 620 personas, de las cuales un centenar es potencialmente receptiva de una trasplante de órgano. «Lo dramático de nuestra situación es que la diálisis está un poco oculta a la sociedad, porque estamos encerrados dentro de las salas hospitalarias, lo que nos resta visibilidad», precisa Doménech. «El 80% de los pacientes que están en diálisis no son trasplantables y está condenado a estar ligado a una máquina de diálisis, que te desgasta hasta el punto de que el 15% de estos pacientes fallece», explica.

El presidente de Alcer Castalia resalta la labor del colectivo y los avances que se han producido a partir de la década de los ochenta. «La asociación tuvo un papel protagonista en la creación de plazas de diálisis. La gente moría porque no había máquinas. El salto cualitativo se produjo en 1987, cuando a raíz de una gran manifestación, se puso en marcha la organización nacional de trasplantes».

Sin embargo, Doménech subraya que, al margen de la demanda de un centro de trasplantes en Castelló, el colectivo aún tiene otras necesidades pendientes de corregir y pone el acento en la discriminación de los pacientes de Castelló respecto a los de Valencia. «Estamos discriminados respecto a Valencia en cuanto a plazas hospitalarias. La Comunidad Valenciana es la que menos plazas tiene de toda España, con un 35% y Castelló, es la última con apenas un 10%», asegura.

«Tenemos una diálisis concertada, pero los pacientes con patologías más graves se deberían dializar en los hospitales porque es en estos centros donde está la atención complementaria que pueden necesitar», razona Doménech. «Por tanto solicitamos aumentar ese número de plazas hospitalarias, en concreto en el Hospital de La Plana porque es el centro que dispone de más espacio», añade.

Doménech pone sobre la mesa otra dificultad añadida para los enfermos renales de Castelló y que viene a reforzar su demanda de un centro de trasplante. «Nosotros somos pacientes de referencia de Valencia, es decir, nuestro tratamiento lo lleva el Hospital La Fe, con las molestias que ello acarrea a la hora de realizar pruebas, analíticas o revisiones a los trasplantados», señala. «Si trasplantamos en Castelló, los historiales clínicos estarían aquí, y evitaríamos los desplazamientos a Valencia cada cuatro meses», argumenta. «Y, además, hay otras necesidades que la Administración no cubre, como el tratamiento psicológico, la nutrición, o rentas no contributivas».

Doménech apunta otra cuestión pendiente: la licitación de todos los centros de diálisis de la Comunidad Valencia, que acumula ya un retraso de más de dos años. «Son centros nuevos y bien equipados, pero se está demorando mucho la licitación». El presidente resalta la adjudicación del transporte de los enfermos de diálisis a la entidad. « A partir de ahora serán seis pacientes por vehículo y optimizaremos las rutas», dice.

Alcer Castalia sigue firme en la lucha de los derechos de estos enfermos y con la vista puesta en otra fecha: el 6 de junio, Día del Donante. «Salimos a la calle para sensibilizar a la sociedad, cosa que en Castelló ya se ha logrado.Las negativas a ser donante en Castelló están en un 7%, la mitad que la media estatal. Algo debemos estar haciendo bien», concluye.