Fue el 1.º de Mayo más unitario, social y político. Por primera vez, los colectivos sociales integrados en la Coordinadora «Repartim el Treball i la Riquesa» (CRTR) se sumaron a la manifestación convocada por los sindicatos de clase, UGT y CC OO, en Castelló con motivo del Día Internacional del Trabajo.

La mejora de los salarios, el feminismo, y la defensa del sistema público de pensiones marcaron la exhibición pública de participantes en la marcha reivindicativa por la calles del centro de la capital de La Plana, a la que se sumaron unas mil personas 5.000 participantes, según estimación de los convocantes, un millar menos según el cálculo de la Policía Local.

La manifestación de ayer acumuló otra novedad. Por primera, el final del recorrido y los parlamentos finales de los líderes de las organizaciones convocantes no tuvo por escenario la plaza de las Aules. El marco que acogió el final de la protesta fue la plaza de Las Islas Columbretes, un gesto de los dos grandes organizaciones sindicales hacia el colectivo CRTR, que tradicionalmente ha celebrado en este enclave el colofón de sus marchas del 10 de Mayo.

Fueron dos hora de manifestación. Desde las 11.30 horas cuando la marcha arrancó de la calle San Luis, hasta las 13.30 horas, cuando, al final de los parlamentos, los sones del himno de los trabajadores, la Internacional, ponían el colofón al evento.

A la cabeza de la manifestación se situaron los líderes de los sindicatos CC OO y UGT, Francisco Sacacia, Manel Nieto, respectivamente, de la Intersindical y representantes de la plataforma CTRM, que portaban una pancarta con la leyenda «Per la unitat de les lluites de la classe obrera».

Tras ellos se instaló un grupo de batucada, cuya atronadora tamborrada, hacía inútil cualquier intento de corear consignas o lemas por parte de los participantes.

Y tras la batucada, desfilaban el resto de colectivos sociales y partidos políticos que se sumaron a la protesta. Entre estos últimos, están representados todos los partidos de izquierdas, desde el PSPV, hasta el PCE pasando por Compromís y EU.

Entre los cargos políticos más relevantes, la presencia de la alcaldesa y vicealcaldesa de la capital de La Plana, Amparo Marco, de PSPV, y Ali Brancal, de Compromís, respectivamente. También acudió a la manifestación la concejal y diputada provincial de la formación Ciudadanos Cristina Gabarda.

Entre los colectivos sociales, sociales hubo presencia de colectivos de mujeres, de trabajadoras del hogar, de los iaio@flautas, de la organización Hoac, del grupo LGTBI, y plataforma de la ley de dependencia.

Y junto a ellos, el resto de grupos sociales integrados en el CRTM, con pancartas con el lema «Ni esclaves del capital ni sumises al pacte social».

Y entre los colectivos de carácter estrictamente laboral, resaltaron los trabajadores del sector de azulejo, que reclamaban la negociación de un convenio justo, con el lema «Por un turno digno del convenio del azulejo, ni un paso atrás».

Y junto a ellos, los estibadores del puerto de Castelló. Estos, acompañados por su familias, fueron los más bulliciosos de la manifestación en defensa de sus puestos de trabajo. Y también los más visibles, todos portaban una camiseta naranja con la leyenda «todos o ninguno», y coreando consignas como «el puerto no se vende».

Aluvión de oradores

El estrado habilitado en la plaza de la Islas Columbretes para acoger el cierre de la manifestación estuvo más solicitado que nunca. En este caso, las alocuciones no se limitaron a los líderes de la organizaciones sindicales, sino que portavoces de otros colectivos presentes en la protesta también se dirigieron al público.

El turno de intervenciones comenzó con la alocución de dirigente de la Intersindical, quien exigió un cambio en la «política neoliberal del Gobierno».

A continuación tomo la palabra, el líder de UGT, Francisco Sacacia, quien comenzó su discurso con un duro ataque a «La Manada». «Lo más actual, es el juicio a la Manada, mejor dicho de borregos y cerdos». «Siempre es agresión, no es abuso, el abuso es una manera de disfrazarlo. Sacacia abogó por acabar con la brecha salarial, sobre todo, en la fase de la jubilación, que sube hasta el 37%.

Más adelante intervinieron los portavoces del resto de colectivos, y cerró el acto el líder del sindicato CC OO, Manel Nieto.