El mediático Jesulín de Ubrique fue el gran triunfador de la corrida que tuvo lugar el 1 de mayo de 1993, aunque a punto estuvo de no celebrarse debido a una espectacular tromba de agua que cayó al mediodía y que inundó gran parte de la ciudad.

El cartel de aquella tarde taurina lo completaba Miguel Báez Litri y el diestro castellonense Álvaro Amores, aunque ninguno de los dos tuvo suerte y pasaron con más pena que gloria por el coso de Pérez Galdós, mientras que el que años más tarde sería pareja de Belén Esteban, «volvió a abrir la puerta grande», según titulaba Levante de Castelló en su edición del 2 de mayo de aquel año.

Los toros fueron de Diego Puerta y el público se volcó con Jesulín de Ubrique: «·El ruedo de Castelló le es propicio a Jesús Janeiro desde que debutó como matador de toros. La gente le acogió con simpatía y de salida, con el capote, ya mostró la magnífica disposición con que venía a Castelló», se pudo leer en la crónica publicada al día siguiente en este rotativo.

El peor parado de los tres diestros que tomaron parte en aquella corrida fue Álvaro Amores, que años más tarde también se pondría de moda en la prensa del corazón por su supuesto romance con la actriz y cantante Marujita Díaz. Amores no tuvo suerte, y eso que, según se contaba en Levante de Castelló, necesitaba consolidar aquella tarde las buenas sensaciones que dejó en la feria de la Magdalena de aquel año, ya que estaba luchando para torear en Las Ventas y necesitaba nuevos éxitos que ratificasen su estatura de matador.