Toda relación de pareja duradera para por diferentes etapas y vivencias, y hacer frente a un proceso de reproducción asistida en pareja es un «curso intensivo» en experimentación emocional para dos.

La pareja que decide ser padres emprende con entusiasmo la placentera tarea, pero, conforme pasa el tiempo y el embarazo no se da, la pareja comienza a enfrentarse a sentimientos no esperados. El cómo la pareja se enfrenta a estas situaciones determinará si minan la relación, generando problemas más serios de pareja, o la hacen más fuerte, otorgándoles experiencias y herramientas para el trabajo de la relación.

Las habilidades necesarias para enfrentarse a cualquier bache personal se centran en la comunicación. Cuando ambos miembros se muestran generosos a la hora de escuchar, se sentirán más libres y cómodos para comunicar también.

Esta tarea resulta más fácil cuando todo parece irnos bien, pero cuando la ansiedad, el estrés, la incertidumbre y la decepción entran en escena, entorpecen el camino de la comunicación y abren nuevas vías de entrada para el egoísmo proteccionista, la tristeza y la rabia.

La pareja, entonces, puede agarrarse a la «culpa» dirigida hacia uno mismo o enfocada en el otro o hacia el mundo (sentimiento de injusticia) generándose un ánimo deprimido en el primer caso e irascibilidad en el segundo. Los pensamientos pierden su racionamiento y se vician, convirtiéndose en rumiaciones involuntarias que ocupan la mente en casi todas las actividades del día a día, lo que modifica nuestro comportamiento y modo de entender lo que nos sucede, llegando a afectar a todos los aspectos de nuestra vida.

El trabajo en equipo se convierte en fundamental, cultivando la comprensión, el consenso, las actividades placenteras y el humor, rompiendo con los pensamientos y sentimientos negativos.

El acompañamiento psicológico en estos procesos aporta un apoyo realmente valioso tanto para los individuos por separado como para su relación, fomentando el buen uso de las habilidades ya disponibles y facilitando la aparición de otras nuevas muy útiles, pudiendo crecer como persona, como pareja y como familia, ya que toda esta aventura persigue ese fin.