El Ayuntamiento de Orpesa ratificó ayer el calendario de pagos que la Comercializadora Mediterránea de Viviendas (Comervi), sociedad que agrupa la mayoría de la actividad inmobiliaria y promotora del grupo Marina d'Or, presentó recientemente para saldar los 2.788.000 euros de crédito privilegiado que debe al consistorio. Ciudadanos, que la semana pasado rechazó este mismo punto al no estar de acuerdo con la manera en que fue convocado el pleno, pidió ayer repetir la sesión y cambió el sentido del voto para apoyar la propuesta.

Tras la salida del concurso de acreedores en abril, Comervi presentó un plan de pagos para hacer frente a los más de 2,7 millones de euros que debía al consistorio en concepto de créditos privilegiados y que incluyen recibos pendientes de IBI o cuotas de urbanización. La propuesta era pagar esta cantidad en mensualidades durante siete años. El alcalde y edil de Hacienda Rafael Albert indicó que se trataba de un acuerdo positivo para los intereses municipales.

Al superar esta cantidad el 10% de los recursos ordinarios municipales, el calendario tenía que ser aprobado en pleno por mayoría absoluta. Además, el convenio se debía rubricar antes de que los juzgados se pronunciaran sobre las decisiones que tomó la junta de acreedores en lo que respecta a la deuda que arrastraba Comervi con sus acreedores, por lo que la sesión fue convocada la semana pasada con carácter de urgencia. La oposición criticó las formas y PSPV, Compromís y Ciudadanos votaron en contra. Sí se Puede se abstuvo. Al requerirse mayoría absoluta, los seis votos del PP no fueron suficientes.

Cinco días después, el pleno volvió a repetirse a petición de Ciudadanos. El concejal Juan Carlos Ruiz argumentó que la convocatoria de la semana pasada fue irregular, por lo que solicitó que se repitiera. Ruiz no estuvo presente el pasado miércoles al pleno al hallarse en Alicante. Tanto Juan Carlos Ruiz como Araceli de Moya insistieron en que la manera de convocar el pleno fue ilegal, aspecto que el alcalde Rafael Albert rechazó. Pese a ello, los dos concejales de Ciudadanos consideraron que el plan de pagos era positivo para los intereses municipales, por lo que finalmente lo apoyaron.

Por su parte, Fernando Domínguez del PSPV volvió a criticar que «las garantías con menor liquidez deberían liberarse primero ya que esto perjudica al ayuntamiento». Josep Lluís Romero de Compromís destacó que el informe de Intervención que solicitó sí se incluyera y Arantxa Martínez de Sí se Puede mantuvo el argumento de que, a pesar de tener reticencias sobre algunas decisiones tomadas en la junta de acreedores sobre todo por la quita en los créditos ordinarios, el plan de pago ofrecía aspectos positivos.

Antes de firmar el plan de pagos, Comervi deberá abonar los 243.000 euros que adeuda desde que entró en concurso de acreedores y que se contabilizan aparte. Una vez rubricado el acuerdo, Marina d'Or deberá ejecutar el calendario de pagos mensual ya que un solo incumplimiento impediría su materialización.