La Audiencia Provincial de Castelló ha absuelto a un hombre de los delitos de abuso y agresión sexual a la hermana de su mujer, una mujer discapacitada psíquica, argumentando que «no existe una sola prueba directa» de que se sucedieran los siete episodios de abusos y agresiones que se describen en la sentencia, y pese a que los peritos dan credibilidad al relato de la víctima.

Según el relato de la víctima, que los peritos dicen es «creíble», fue agredida hasta en siete ocasiones, una vaginal y el resto analmente. Como resultado de la exploración se concluye que tiene el himen roto pero, como por esas fechas se sometió a una intervención quirúrgica de laparoscopia, la sala dice que «no podemos concluir que la rotura haya sido por una agresión sexual». «Además, no existen indicios de agresión sexual porque no hay evidencias físicas de ello en la documentación aportada», apostillan.

Los magistrados también dicen que «se aprecian ciertos móviles espurio» como «un conflicto previo con su hermana y el temor (de la víctima) de que la separen de su madre. Según el testimonio de la mujer discapacitada, el supuesto agresor le amenazaba con llevar a su madre a la residencia si contaba algo. Por último, los magistrados alegan que el testimonio de la víctima «podría ser creíble pero no verosímil como refiere la jurisprudencia» y opta por la absolución acogiéndose al «in dubio pro reo». Por su parte, el informe del médico forense dice que la mujer, de 39 años pero de mentalidad de 8 o 10 años, «se mantiene dentro de una línea argumental correcta, no existiendo situaciones contradictorias en las declaraciones, manteniéndose la relaciones de personas, lugares y objetos, por lo que se puede concluir que el testimonio resulta creíble».

En el informe pericial se «estima veraz y creíble la declaración de la víctima» y «se le notaba afección emocional y era perceptible su malestar». «No hay sugestión, ni inducción, porque había detalles que no se podrían fabular por una persona con discapacidad, y existe miedo y un trauma en la víctima». La perito señala que la víctima «presenta competencia suficiente para referir de manera fiable vivencias como las descritas».

Actualmente, según la perito, la víctima presenta sufrimiento emocional, bajo estado anímico, pérdida de peso, ansiedad, incapacidad para disfrutar de las situaciones sociales y muestra excesiva privacidad.