La Audiencia de Castelló ha condenado a un hombre a cinco años de prisión como cómplice del homicidio de un narcotraficante ocurrido el 19 de marzo de 2007 en Vinaròs. Por estos hechos había procesado un segundo hombre que la sala, la sección 1ª de la Audiencia, ha absuelto. En sus conclusiones finales, el fiscal solicitó para los dos acusados 24 años de cárcel por los delitos de asesinato y detención ilegal.

La sentencia, en apartado de hechos probados, señala que el condenado se puso de acuerdo con otras personas no localizadas y su primo, y a cambio de 300 euros, el 16 de marzo de 2007, se desplazó desde Alcanar (Tarragona) hasta Madrid. El procesado había dicho a su primo que iban a Madrid a «por dinerito» y allí se reunieron con otro hombre y su sobrino. Finalmente, el procesado se fue a un hotel de Vinaròs, donde tenía reservada una habitación a su nombre hasta el 19 de marzo. El 28 de julio de 2018 se halló el cadáver de un hombre en una acequia en Vinaròs con síntomas de muerte violenta. La investigación determinó que la víctima y el resto de procesados habían estado en contacto en febrero de 2007 y que juntos llevaban a cabo actividades de tráfico de drogas. La sentencia considera que el procesado participó en labores «no esenciales», como la conexión de los autores del homicidio, o gestiones relacionadas con el alojamiento de otro de los procesados.por lo que se le considera cómplice de los hechos, pero no se ha probado que participara directamente.

El fiscal mantuvo que los procesados, Sergio M., ahora condenado a cinco años, y Juan M., secuestraron a la víctima, de nacionalidad colombiana, en Madrid tres días antes y lo trasladaron a Vinaròs. Aquí, lo alojaron, con la identidad de uno de los acusados, en un hotel de la localidad, y lo mantuvieron vigilado. Al tercer día, lo asesinaron disparándole tres tiros, arrojaron el cadáver a un pozo y le prendieron fuego.

En la vista oral, el acusado Juan L., ahora absuelto, reconoció que trasladaron a la víctima en su vehículo desde Madrid a Vinaròs a petición del segundo procesado. Sin embargo, precisó que fue el hombre quien les pidió que lo trajeran desde la capital de España hasta esta localidad el norte de Castelló, «y nos pagó 300 euros por los gastos».

El segundo procesado, Sergio M., y ahora condenado por la Audiencia como cómplice, declaró que se trasladó con su primo a Madrid para realizar una entrevista con la víctima para ver si daba «el perfil de 'mula' [persona que transporta droga en su cuerpo]» entre Perú y España.