El CD Castellón volvió ayer a los entrenamientos después de dos días de descanso y lo hizo con un protagonista especial: Pablo Hernández. El futbolista del Leeds United e hijo del vicepresidente del club, Alfonso Hernández, se ejercitó bajo las órdenes de Sergi Escobar para no perder el ritmo de competición, pudiendo disfrutar del buen ambiente que se respira en el vestuario con la vista puesta en el partido ante la UD Alzira del domingo. A la sesión también se acercó William Domingues, con muletas, para saludar a sus compañeros.