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Plan de fuga

Larga vida al Sons

El ciclo de músicas independientes de Castelló cumple quince años avalado por la coherencia de su programación y el éxito de público. El Teatre del Raval acoge el lunes el concierto de efeméride, a cargo de la banda noruega Einar Stray

Larga vida al Sons Carme Ripollés

En mayo de 2003, con la actuación del californiano Mark Eitzel en la añorada sala Ricoamor, arrancó una aventura musical sin igual en la ciudad de Castelló. El Sons, longevo ciclo de músicas independientes, cumple 15 años avalado por la coherencia y el éxito de público. Tres lustros de centenares de conciertos, amplitud de miras y criterio desprejuiciado. El Teatre del Raval acoge el lunes a las 20.00 horas el concierto de la efeméride, a cargo de la banda noruega Einar Stray. La entrada, como es habitual, es voluntaria hasta completar aforo.

La historia del ciclo la explica José Luis Cuevas, principal impulsor del mismo junto a Toni Falomir, entonces compañeros en la banda Nük. «Simplemente éramos un grupo de amigos a los que nos gustaba mucho la música y quisimos llenar un vacío. Traer a un tipo de grupos que no solía venir por Castelló». Eso han hecho: en estos 15 años, y sin contar con los conciertos derivados de sus ramificaciones, el Sons ha programado 236 citas, muchas de ellas múltiples. En total 311 artistas locales, nacionales e internacionales, abarcando además multitud de estilos. El Sons, un proyecto sin ánimo de lucro, ha sobrevivido a base de «crear una comunidad». Son músicos, promotores, periodistas y público de Castelló los que organizan de manera colectiva los conciertos. Cuevas lamenta la escasa ayuda municipal. «Nos sentimos ninguneados», desliza, «el apoyo al ciclo más longevo de la ciudad es mínimo». Los conciertos se han reducido. Al menos el público sigue respondiendo.

Con el tiempo, el Sons ha visto crecer por toda la provincia esas semillas que pacientemente ha ido plantando. Numerosos músicos de distintas generaciones reconocen su influencia. «El Sons es una ventana al exterior. No siempre lo de fuera es mejor, pero sí es importante no mirarse siempre el ombligo, y compartir conocimientos y experiencias. Creo modestamente que hemos sido una buena influencia para un sector inquieto con ganas de aprender», explica Cuevas, que señala varios de sus conciertos preferidos: «Vic Chesnutt en el Casino Antiguo, Matt Elliott en el Terra, Manta Ray en el Raval... son tantos que es difícil elegir». Son muchos y buenos, y los que quedan.

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