Pregunta. Usted siempre ha mantenido que la semana de fiestas es muy importante.

Respuesta. Claro. En la mayoría, se hacen en verano, cuando se acababa la cosecha del trigo y de alguna manera e celebraba y se descansaba después del largo trabajo de segar en julio. Nosotros hemos pasado por muchos estadios. Cuando Vila-real era una ciudad que también sembraba trigo, la fiesta era la fiesta de la Espiga, en julio. Pero con la evolución hacia una ciudad industrial y de servicios se asumió el honrar a los patrones con la romería de la marededéu por un brote de peste y Sant Pasqual en la efeméride de su santo.

P En cuanto a la identidad, coincide este año el 400 aniversario de la beatificación. ¿Qué significado tiene?

R El ser humano tiene una dimensión muy potente en el plano simbólico. Los símbolos de las fiestas nos ayudan a reforzar nuestra identidad. Las fiestas son, de alguna manera, el momento en el que el pueblo aprovecha para recordar esos símbolos, ponerlos en común y potenciarlos. Se crean lazos por encima de diferencias ideologías, procedencia, el barrio... Se recuerda quiénes hemos sido, quiénes somos y quiénes queremos ser.

P ¿Destaca alguno de esos símbolos?

R Por ejemplo, la foguerà. Durante esta semana han estado los niños yendo a una tradición que queremos potenciar y que es A Sant Pasqual, un garbonet. Al igual que en València o Borriana hacen Fallas en primavera para purificar y quemar lo antiguo y lo que ha supuesto la oscuridad del invierno y resurgir, nosotros lo que hacemos, en primavera, es la Foguerà de Sant Pasqual.

P ¿Se trata entonces de un elemento importante en las fiestas?

R Hemos trabajado mucho en potenciar estos aspectos. Ya con el añorado Pasqual Batalla trabajábamos juntos en esto ya que coincidíamos al 100 % para recuperar los Gegants, Na Violant, Jaumet, Sant Pasqual y Mariagracieta, que presiden las procesiones. Intentamos recuperar la música, el folclore, la indumentaria, el ball de plaça en el Raval...todo lo que nos diga que una sociedad internacional y abierta al mundo no olvide quien es y de dónde viene porqué, si no, sería incapaz de exportar al mundo con una identidad propia.

P Llama la atención la colaboración con las collas y peñas.

R En ese aspecto hemos crecido de una manera importantísima. En 2011 cuando entramos a gobernar había un total de 190 casals registrados. Actualmente hay 486 registrados. Hemos conseguido que formen parte de la normativa y que tengan la matrícula que creamos, para que los tengamos localizados, sepamos dónde están e involucrarles en campañas que hacemos.

P La coordinación de 220 actos implica a muchas personas.

R Yo veo conflictos en muchos municipios con la Junta de Fiestas y a mi no me gusta. Si crees que las fiestas son de todos, que es una de las pocas cosas que nos tienen que unir a todos a nivel local, la patrona, la bandera, el escudo, la indumentaria, la tradición, si todo esto tiene que ser de todos, yo creo que las fiestas tienen que salir del debate político. En Vila-real no existe debate.

P También se apunta el importante impacto económico que generan las fiestas en Vila-real.

R Los datos son muy complicados y yo me propongo encargar un estudio a la Universitat Jaume I. Siempre se habla de un impacto anual de un millón y medio de euros, pero es un dato muy antiguo.