Fiesta. Desconexión. Identidad. Tradición. Hermandad. Indumentaria. Tracas. Música...Y así hasta nueve días de celebraciones por la Fira i Festes de Sant Pasqual que desde ayer dan comienzo en la ciudad de Vila-real a una semana en la que el municipio mira a sus tradiciones para proyectarse al futuro, sobre todo en un año en el que se cumple el 400 aniversario de la beatificación del patrón de Vila-real, Sant Pasqual, y que a pesar de tener marcadas unas fechas específicas a final de año para conmemorar la efeméride, tiene como aperitivo las fiestas de primavera en su honor.
Ayer poco después del mediodía la reina de las fiestas, Cristina Pesudo, las damas y el alcalde de Vila-real, José Benlloch, junto con el presidente de la Junta de Fiestas y la corporación municipal abrieron las fiestas de Sant Pasqual 2018 desde el balcón de la Fundació Caixa Rural Vila-real. La lectura del pregó de Batiste Carceller correspondió este año al presidente de la Comissió de Penyes, David García, que dio por inauguradas las fiestas.
Tras el anuncio, la comitiva oficial se desplazó hasta el Jardí de Jaume I, lugar en el que la reina de las fiestas encendió la mecha de la fiesta con la tradicional descarga de petardos. La apertura del Recinte de la Marxa completó la inauguración oficial de las fiestas de Sant Pasqual.
Los colegios de Vila-real han organizado esta semana diferentes actividades con motivo de las fiestas. Ayer, algunos de los centros participaron en una ofrenda particular a la imagen del patrón, a quien le han llevado flores y el tradicional garbonet, con el que el día anterior al día grande de las fiestas se enciende la foguerà de Sant Pasqual.
El Ayuntamiento de Vila-real informó que los establecimientos de recreo y ocio, como bares o pubs, de Vila-real podrán abrir una hora más estas fiestas. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, dictó una resolución que autoriza la ampliación de los horarios durante las fiestas patronales, dando así respuesta a una demanda histórica del sector profesional gastronómico y de ocio. La medida, amparada por la normativa y ley vigentes, permitirá a los establecimientos ampliar una hora el horario de cierre habitual en fiestas, que pasa de las 1.30 a las 2.30 h. En el caso de las terrazas, la ampliación de horario es de media hora.
La resolución parte de la propuesta del concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, avalada por la Junta de Seguridad Local de fiestas celebrada esta semana, y recoge «un amplio sentir ciudadano y empresarial para que, durante las fiestas, haciendo compatible el ocio con el descanso, y de acuerdo con la normativa y las experiencias de otras ciudades, se haga realidad un objetivo posible: ampliar el horario de cierre de los establecimientos de recreo y ocio».
