La Sociedad de Psiquiatría de la Comunitat Valenciana celebró en Vila-real su XXVII reunión anual, con un intenso programa centrado en el papel que juegan las nuevas tecnologías en el campo de la Psiquiatría.

Llanos Conesa, presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de la Comunitat Valenciana (SPCV) apuntó que «las TIC están presentes en nuestra práctica clínica diaria y en la atención de nuestros pacientes y la Sociedad de Psiquiatría de la CV, tanto en esta reunión como en las venideras, estará pendiente de los nuevos avances que afecten a nuestra especialidad».

En la inauguración, Miquel Rivera, gerente del Departamento de Salud del Hospital Universitari La Plana destacó que «aprovechar las nuevas tecnologías para favorecer la comunicación con el paciente es muy importante. Nuestra misión a través de las RRSS es hablar en positivo y de manera didáctica de la salud mental. En cuanto a las amenazas, también las tenemos que tener claras, ya que nuestros pacientes primero suelen pasar por la consulta del doctor Google».

Por su parte, Rafael Sotoca, director general de Asistencia Sanitaria de la conselleria de Sanidad, aseguró que «cuando hablamos de nueva tecnología ya no hablamos de lo que llevamos puesto, lo que nos tiene que interesar es la tecnología que nos vamos a encontrar a medio plazo, debemos prever ese escenario».

Ayer se desarrolló una mesa de debate sobre el ciberacoso en la que participó Carlos Zapico, policía Investigador, que centró su ponencia en las TICs y su repercusión delictiva y cómo han ido creciendo las modalidades delictivas en este ámbito (ciberbullying, sexting, grooming?) y la importancia de trabajar bien coordinados profesionales del ámbito de Salud Mental y la policía, puesto que a veces el entorno familiar es el último en enterarse.

En la última mesa de debate se analizó la creciente y preocupante adicción a las nuevas tecnologías, participando los doctores Bartolomé Pérez y Ángel Turbi.

En su intervención, Turbi señaló que «conviene que nos respondamos a nosotros mismos si existe adicción tecnológica o adicción con tecnología, porque adicciones como el sexo, videojuegos, compras o apuestas ya se conocían y han dado su salto al mundo digital».

Por su parte, Pérez apuntó que «el problema no es la tecnología, ni el medio, ni el soporte, sino la gestión y el control de la impulsividad que cada persona pueda ser capaz de marcarse».