El presidente de la Junta de Festes de Castelló, Juanvi Bellido, pierde apoyos cada día que pasa desde la apertura del expediente disciplinario, por parte del Consell rector del Patronato de Fiestas, el pasado 22 de marzo. Su decisión de anunciar varias querellas contra miembros del equipo de gobierno, unido a su incomparecencia, por dos ocasiones, ante el instructor del expediente, Vicente Montolio, y los desplantes que ha realizado durante estas semanas a las propias reinas de las fiestas, Carla Bernat y Lucía Burguete, han generado tal clima de tensión que, según ha podido saber este rotativo, tanto desde la propia junta como desde las familias de las reinas se ha mostrado en público su hastío hacia las formas de Bellido.

Al menos cinco miembros de su actual equipo han trasladado ya a responsables municipales la necesidad de apartar del cargo de presidente a Juanvi Bellido, hasta el punto de plantearse su dimisión en el caso de que, con el expediente disciplinario abierto, la conclusión no sea otra que cesarle de su cargo. Es tal el malestar que ni siquiera quieren esperar a que Bellido agote su mandato el próximo año ya que aún queda por organizar las fiestas de la Magdalena de 2019.

Lo cierto es que, desde su elección en octubre de 2015, la lista de bajas que acumula la Junta de Festes supera la veintena, unas deserciones que han ido cayendo gota a gota en estos tres años, entre ellos sus propios vicepresidentes, sin que el propio Juanvi Bellido haya asumido ninguna culpa, responsabilizando además de todo al actual equipo de gobierno. De momento, solo parece tener el aval del Partido Popular, que sigue considerándolo una víctima del «bipartito» que forman PSPV y Compromís, con un partido, Ciudadanos, que también se ha mostrado crítico con el expediente disciplinario.

El procedimiento abierto contra el presidente de la Junta de Festes, aprobado por el Consell rector del Patronato hace dos meses, está centrado en aclarar la presunta mala gestión de Bellido al frente de la entidad, marcada por desplantes a cargos públicos, un incidente con el cónsul de Rumanía en las pasadas fiestas fundacionales, ausencias injustificadas en actos de la Magdalena o la venta de lotería sin tener capacidad jurídica. A este listado se podrían incorporar al expediente otros temas por analizar, como la presunta utilización de un vehículo oficial -cedido a la Junta de Festes para la Magdalena- en un viaje privado a las fallas de Sagunt.

Pese a estar en el ojo del huracán, Juanvi Bellido no ha eludido la polémica. El último conflicto, como ayer publicó este rotativo, se produjo en el municipio vecino de Almassora el pasado viernes 11 de mayo en la presentación de la reina de la localidad, María Portalés. Bellido decidió no acudir al evento al que habían sido invitados de manera oficial, instando incluso a la reina de las fiestas de Castelló, Carla Bernat, a no ir a Almassora. Al conocer tal situación, fue finalmente la concejala de Fiestas y presidenta del Patronato Municipal, Sara Usó, la que acompañó a Bernat.

Éste no es el único incidente de Juanvi Bellido con Carla Bernat o su entorno. En las pasadas Fallas de Valencia tuvo presuntamente un enfrentamiento verbal con los padres de la reina de las fiestas por los reproches que le realizaron a Bellido al no haberla acompañado en algunos actos de la Magdalena, entre ellos el desfile final de fiestas. Juanvi Bellido lejos de pedir disculpas, discutió de forma tensa con la madre de la reina de las fiestas ante la presencia de numerosos testigos. No es el único conflicto similar que ha protagonizado en estos años ya que, como publicó este diario en su momento, en 2016 incluso dejó de hablarse con familiares de la entonces reina, Carolina Tárrega.

Con toda esta polémica de fondo, las propias familias de las actuales reinas también han trasladado al ayuntamiento su malestar por las formas de Bellido a la hora de tratar a las máximas representantes de las fiestas de la ciudad, que en un par de meses cederán el testigo a sus sucesoras para 2019, quién sabe si con Bellido todavía, o no, al frente de la junta.