El conflicto entre el equipo de gobierno de Castelló y el presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido, ha superado las fronteras de la provincia. «Si queréis saber como hacer caer a un regidor de Fiestas, únicamente me lo tenéis que pedir». Esta afirmación salió de la boca de Bellido en una visita a la feria de la Primavera de Murcia, según recoge un reportaje de la revista El Temps.

Los encontronazos con el ejecutivo local han sido continuos desde que Bellido tomó posesión en octubre de 2015. Cuando llegó parecía que representaba una renovación tras los años de Jesús López, que no escondía su afinidad por el PP. Pero también se ha mostrado reticente a los cambios del ejecutivo progresista y se ha convertido en uno de los principales adversarios de las políticas municipales, que han impulsado un modelo más transparente en la gestión.

La primera concejala de Fiestas de este mandato, Carme Oliver, dimitió al poco de tomar posesión y a un mes de empezar las fiestas.

La actual regidora -que también dirige el área de Sostenibilidad- ha soportado la presión de Bellido y sigue adelante con la hoja de ruta marcada por el equipo de gobierno. testificó en su contra en una denuncia de una funcionaria de la que Bellido salió absuelto. La gota que colmó el vaso para la apertura de expediente disciplinario fue un enfrentamiento que mantuvo Bellido con Usó en la pasada Magdalena.

El presidente de la Junta ha perdido parte del respaldo de la Junta de Festes, pero conserva entre sus principales apoyos el del Partido Popular.