P: Tres años de Pacte del Grau. ¿Esperaba más de él o ha cumplido sus expectativas?

R:El Acord del Grau no es sólo un pacto de gobierno, se trata de una nueva forma de entender y de hacer política a la que la gente está poco acostumbrada. En Compromís ya veníamos con experiencia en la política de pacto y de consenso, pero éramos conscientes de las dificultades: somos el gobierno con menos concejales, con dos partidos gobernando y un tercero dando su apoyo desde la oposición. Es una situación absolutamente nueva en la democracia de nuestra ciudad. El camino hasta aquí no ha sido fácil y, seguramente, sumar a los cuatro concejales de CsenMov al gobierno hubiera evitado algunas de las dificultades, pero respetamos su decisión y, por encima de todo, los tres partidos hemos demostrado que nos creemos el Acord del Grau, que trabajamos para mantenerlo y, sobre todo, que otra manera de hacer política, poniendo a las personas en el centro de la política local, llegando a acuerdos y haciendo partícipe a la ciudadanía, es posible.

P: ¿Cambiaría algo del documento viendo con perspectiva cómo ha evolucionado?

R:Creo que lo mejor que hicimos a la hora de firmar el Acord del Grau fue hablar y acordar el "qué" antes del "quién". Es cierto que el acuerdo se elaboró sin tener demasiada información de cómo había dejado el Partido Popular no sólo la ciudad, sino también el propio Ayuntamiento como estructura de gestión. Desde el conocimiento que tenemos ahora, puedo asegurar que el próximo Acord del Grau podrá avanzar más rápido y recoger nuevos retos de progreso porque partiremos ya de una buena base.

P: Estamos en año preelectoral. ¿Cree que será difícil conjugar el pacto con las discrepancias políticas que seguro saldrán los próximos meses?

R:Estoy segura de que la responsabilidad de todas las personas y partidos que componemos el Acord del Grau hará que acabemos la legislatura sin estridencias. Seguro que surgen discrepancias, como las ha habido hasta ahora, pero éstas, lejos de enfrentarnos, enriquecen el proyecto que tenemos en común. Me preocupa muchísimo más la política de crispación y de odio en la que se han instalado tanto PP como Ciudadanos y ya estamos viendo que, a medida que se acercan las elecciones, esta crispación y sobreactuación va ´in crescendo´. Nos están ofreciendo a diario espectáculos lamentables en los que demuestran que no les importa el bienestar de la ciudadanía, sino su propio beneficio y para conseguirlo no tienen ningún pudor por usar la estrategia de la mentira, de la difamación, de la calumnia.

P:¿En qué ha cambiado la ciudad desde 2015?

R: Castellón ha ganado un Ayuntamiento más cercano, más abierto, más participativo y más transparente. Este gobierno ha sido capaz de crear estructuras estables de transparencia y posibilidades de participación que eran impensables en la anterior legislatura. Castellón tiene ahora un Ayuntamiento que basa sus políticas en las necesidades de los que viven aquí. Somos la capital de la industria musical valenciana, la cultura ha inundado las calles, pero también el deporte para todos los públicos y gustos. Las mejoras en el transporte público nos hacen batir récords de usuarios mes a mes, hemos mejorado notablemente la movilidad. Y gracias a dos de los proyectos más importantes que se han hecho nunca en esta ciudad, las inversiones EDUSI y, por supuesto, el Plan General, estamos tejiendo red, tenemos ahora una ciudad más amable con las personas. Y tenemos también una ciudad más feminista, con un presupuesto y un planeamiento urbano que, por primera vez en la historia de Castellón, han incorporado la perspectiva de género.

P:¿Cree que los ciudadanos perciben un cambio?

R:La respuesta de la ciudadanía es bastante contundente: la ciudad está viva y tiene ganas de participar en todas las propuestas que se hacen desde el Ayuntamiento. Lejos del ámbito parlamentario y de las redes sociales, cuando pisas la calle más allá de los soportales del Ayuntamiento la gente se muestra agradecida por el esfuerzo de este gobierno por mejorar las condiciones de los colegios, por la ampliación del servicio de transporte público, por la enorme oferta cultural, deportiva, turística o juvenil, por todas las nuevas oportunidades de formación y empleo que se están realizando desde hace tres años€ Es cierto que seguimos recibiendo reivindicaciones y quejas, porque aún nos queda mucho por hacer, por construir un futuro mejor para nuestra ciudad y nuestras hijas e hijos. Pero hemos iniciado un camino de difícil retorno. No nos hemos conformado con lavarle la cara a la ciudad, hemos comenzado por construir nuevos pilares para que nunca más volvamos a las épocas oscuras, opacas y tambaleantes del Partido Popular.

P:¿De verdad se ha rescatado a las personas en estos tres años?

R:Tanto el gobierno del Acord del Grau como el gobierno del Botànic tuvimos claro desde el primer momento que las personas estarían en el centro de nuestras políticas, que todo lo que hiciéramos tendría siempre presente la vertiente social. Y se ha hecho mucho en servicios sociales, con un notable cambio cuantitativo y cualitativo en la atención a sus usuarios. Pero también en materia de ocupación, con talleres de empleo y un buen número de programas de ocupación e inserción laboral para paliar los efectos del paro y en materia de vivienda, con ayudas específicas para el alquiler o la rehabilitación. Trabajar de manera coordinada con el gobierno del Botànic ha permitido avanzar en este sentido. Y si miras los presupuestos de ambos gobiernos está clarísimo que nuestras prioridades son muy diferentes a las de anteriores gobiernos. Compartir con el Consell los mismos principios es todo un placer.

P:Hay algo que debería haberse ejecutado y que no va a ver la luz?

R: Es cierto que en el año que nos queda por delante aún podemos cerrar muchas de las iniciativas que nos propusimos hace cuatro años, pero no es menos cierto que una legislatura se queda absolutamente corta para todo lo que queríamos hacer. Y no sólo porque alguno de los proyectos del Acord del Grau no podrá finalizarse, sino porque la propia gestión diaria de la política municipal te va generando nuevos retos, nuevos proyectos, nuevas ilusiones y nuevas necesidades. Además, la mayoría de cosas que hemos puesto en marcha están en la fase de arranque, necesitamos verlas consolidadas, así que tendremos aún mucho por hacer a partir de junio de 2019, sin duda.

P:Si la aritmética vuelve a dar opción, ¿reeditarían el pacto, cambiarían sus principios básicos?

R:Como comentaba antes, el Acord del Grau no es un simple acuerdo, es una nueva forma de ver, de entender y de hacer política. Y ha venido para quedarse. Desde Compromís trabajaremos para que así sea. Creemos en la política de acuerdo, de consenso, y nos dejaremos la piel para que el futuro de nuestra ciudad no vuelva a caer en las garras de una derecha que hace tiempo dejó de representar a la mayoría social castellonense. Ojalá en 2019 podamos sumar más brazos al proyecto de gobierno, de un gobierno de progreso. Será necesario plantearse todos los escenarios posibles, definir estructuras y también espacios de decisión. Y creo que volveremos a acertar si hablamos del "qué" y del "cómo" antes de hablar del "quién".

P:¿Qué opina de la labor de PP y Ciudadanos en la oposición?

R: La verdad es que tanto PP como Ciudadanos han resultado ser una oposición absolutamente decepcionante. Se han instalado en el insulto, en la descalificación vacía. Sólo les interesa hacer ruido en las redes sociales y en los medios de comunicación. Se han convertido en una oposición que no aporta, que sólo confronta, que trata de mentir y de engañar a la ciudadanía porque la verdad no les hace el favor. Tratan de crispar a la sociedad constantemente porque no les interesa la respuesta o la solución a los problemas. Están jugando un papel muy triste. Por no hablar del trabajo doble que supone tener una oposición que, ya sea por maldad, por falta de interés o por desconocimiento, se dedica a pedir cosas que ya se están haciendo o servicios que ya se están ofreciendo.

P:¿Cómo ha tratado el Consell a la ciudad?

R: La realidad es que el Consell también se encontró con una situación lamentable, con una financiación absolutamente injusta y una deuda muy importante. Las distintas consellerias han sido cercanas y han respondido en la medida de lo posible. El esfuerzo del Consell con la ciudad se refleja en el hecho de que, de los 8,8 millones de euros de deuda con el Ayuntamiento de Castellón que heredó del gobierno del PP, en sólo un año se redujo un 73% y ahora se ha reducido casi totalmente. Desde el Consell se han impulsado programas tan importantes como Avalem Joves o Avalem Experiència, que han supuesto un balón de oxígeno para los ayuntamientos en materia de personal, ya que gracias a la Ley Montoro no podemos contratar ni sacar plazas a oposición. También ha puesto en marcha el Fondo de Cooperación Municipal y ha firmado un convenio de inversión que permitirá la recuperación del edificio de los antiguos juzgados en la plaza Borrull. Por lo que respecta al gobierno de Rajoy, el menosprecio no ha sido mayor con Castellón que con el resto de poblaciones del País Valencià: recortes en inversiones e infraestructuras, olvido histórico, financiación por debajo de la media estatal, ignorar los acuerdos de presupuestos contra la violencia de género o en materia de cercanías. El Partido Popular en Madrid, junto con su socio, Ciudadanos, menosprecia, olvida y se burla de las y los castellonenses. Mientras, los representantes de ambos partidos de Castellón en Madrid no han movido un solo dedo para reivindicar y conseguir beneficios para nuestra ciudad.