El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha anunciado el inicio de los trabajos de emergencia que está financiando el Gobierno de España, a través de Turespaña, en los terrenos donde se ubicará el futuro Parador de Morella.

El terreno adscrito a Turespaña -organismo público adscrito al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital- para la construcción del Parador está formado por los conventos de San Francisco y el de las Madres Agustinas, que ocupan una extensión aproximada de 6.000 metros cuadrados. Los técnicos detectaron que se había producido el derrumbe de una importante parte de la muralla este.

«El riesgo de esta pérdida patrimonial conlleva la necesidad de una actuación de emergencia», subrayó Moragues, quien añadió que para el Gobierno la conservación y recuperación del patrimonio cultural es una «prioridad» y por eso han aprobado una inversión de más de 150.000 euros.

Desde hace un par de semanas los técnicos estaban realizando trabajos previos como desbroces y ahora ya está la maquinaria. El objeto de la actuación es prevenir el derrumbe, ya que existe una situación de «grave deterioro» en la muralla, con fallo estructural y precaria estabilidad, que supone un peligro de derrumbe de la parte que ha quedado en pie.

Los técnicos de Turespaña consideran que la actuación más eficiente para evitar su derrumbe consiste en llevar a cabo una consolidación estructural que permita recuperar la sección constructiva del muro, que ahora ha quedado reducida a menos de la mitad en muchas zonas, dotándola de capacidad portante y garantizando su traba efectiva a través de una armadura conformada mediante cosidos de atado con varillas de acero inoxidable, inyecciones de mortero y malla de seguridad. El plazo estimado de ejecución es de dos meses.

«Para el Gobierno impulsar el turismo de interior y recuperar el patrimonio es un objetivo prioritario», añadió Moragues.