Cuatro escuelas y una misma sede. Sin embargo, no todas con los mismos recursos, las mismas instalaciones ni los mismos derechos. Los alumnos del Conservatorio de Castelló se han cansado de esta situación y han denunciado las malas condiciones con las que deben convivir en su paso formativo por el centro.

El Grado Superior llegó hace dos décadas a un edificio en el que ya se encontraban otras enseñanzas y, a día de hoy, conviven la Escuela Cerámica, la Escuela de Artes y Diseño, el Conservatorio Profesional y el Conservatorio Superior. En esta convivencia, los alumnos del Superior deben estudiar «con unas infraestructuras en malas condiciones y con falta de material para avanzar en los estudios musicales».

Los alumnos del conservatorio deben ajustar sus horarios formativos debido a que lo comparten: «Estamos esperando un edificio nuevo que nunca llega. Hasta las tres de la tarde, el edificio es del Superior, pero a partir de esa hora solo lo pueden utilizar los del Medio. De este modo, no podemos estudiar por las tardes. Aún así, hay aulas libres que no nos ceden porque existe una guerra entre centros que nos afecta a nosotros». En el grado son más de 400 alumnos y unos 100 profesores.

Además, los alumnos sostienen que la seguridad en el conservatorio es «nula». «Solo tenemos una conserje. Y ella tiene que hacer tareas fuera del centro, por lo que muchas veces no está. Eso ha provocado que haya robos, como por ejemplo un contrabajo». Por otro lado, aseguran que el espacio que se le dedica a los que pertenecen al Superior deja mucho que desear. «En el Profesional tienen secretaría, despachos separados y espacio individual. Sin embargo, nosotros tenemos todos los departamentos en el mismo lugar. Todo ello añadido a que no tenemos aulas en el patio y ellos sí», aseguran.

El tema que «más perjudica» a los alumnos tiene que ver con las instalaciones y el material. «El edificio es muy antiguo y no está acondicionado para hacer música. Los pianos están desafinados y viejos y se estropean, no tenemos atriles suficientes para todos, es difícil conseguir la conexión a internet, no hay proyectores, no hay ordenadores, pizarras eléctricas, reproductores de música? no hay nada. Y lo que hay, está en muy mal estado», afirman los alumnos y alumnas.

El problema con las aulas y los horarios ha provocado que los alumnos tengan que tomar medidas y «muchas veces nos hemos visto forzados a estudiar en los baños. No nos ceden aulas y nos buscamos la vida de esa manera». Además, las aulas que existen no están acondicionadas, «hace mucho calor, lo que provoca que tengamos que abrir las ventanas y eso molesta al resto de escuelas. En un examen, hubo un chico de flauta que casi se desmaya. El aire acondicionado que hay son ventiladores que no echan casi aire». «Los enchufes no funcionan bien y las aulas no están bien insonorizadas. En una de ellas hay un insonorizador con materiales tóxicos que no se retiran porque no hay más recursos para sustituirlos», añaden los afectados.

Los alumnos tampoco pueden utilizar los ascensores: «No nos dan ninguna facilidad. Si vienes con un instrumento pesado, en lugar de usar el ascensor, te hacen llevarlo a hombros». Toda esta serie de problemas ha provocado que los alumnos afirmen que «lo único bueno que tenemos son los profesores». «Tenemos muy buenos estudios, pero las instalaciones provocan que esto sea muy precario. Hay aulas en las que faltan sillas para los alumnos y tienen que buscarse la vida para estar en clase. Los profesores no tienen ni ordenadores para poder trabajar. Algunos nos dan clase enseñando su tablet. Los ordenadores se los traen los profesores de casa, no hay ninguno del centro».

La respuesta de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte no se ha hecho esperar y aseguran que se pondrán medidas para resolver los problemas. «Este verano está previsto hacer una obra con mejoras en la cubierta de 600.000 euros y hemos anunciado que está previsto hacer un conservatorio nuevo». «Somos conscientes de las quejas del alumnado y por eso estamos intentado solucionar lo antes posible su situación», sentencian desde la conselleria.