El Ayuntamiento de Torás quiere convertir los edificios de la antigua estación ferroviaria en un museo y un albergue para ciclistas y caminantes de la Vía Verde de Ojos Negros, a su paso por la localidad. Así lo confirmó ayer el alcalde de Torás, Carlos Del Río quien comentó que, desde hace alrededor de mes y medio, el ayuntamiento se reunió con Adif en València para firmar un contrato de cesión de las instalaciones para su uso y explotación y convertirlas en un nuevo atractivo turístico para el municipio.

En este sentido, Torás está tramitando ahora los papeles con el fin de pedir una subvención a la Conselleria de Turismo de 150.000 euros que permita financiar la puesta en valor la zona y convertir uno de los emblemas de Torás en un espacio cultural y de ocio. Por un lado, el proyecto pasa por hacer un museo ferroviario de tipo popular, «aprovechando que además en la localidad viven y veranean varios ferroviarios»; en adecentar los alrededores del espacio como zona de área recreativa, de descanso y de ocio y, por otro, en hacer un albergue en el edificio aledaño a la antigua vía minera, al otro lado de la antigua vía del tren, hoy convertida en la vía verde de Ojos Negros, la más larga de toda España, para dar alojamiento a los usuarios de la vía.

Del Río se mostró ayer esperanzado en conseguir sacar adelante este proyecto «aunque somos conscientes de que es mucho dinero, y que necesitamos subvenciones de las instituciones superiores, ya que con fondos propios no podríamos sacarla adelante».

Para el alcalde, la creación y puesta en valor de este espacio puede suponer un nuevo aliciente de cara a llamar al turismo a la población y dar a conocer Torás, ya que por la vía verde pasan al año miles y miles de personas y tener este atractivo ayudará a que los usuarios paren en nuestra localidad y esto repercuta también en los comercios, restaurantes y bares».

Y es que, la antigua estación de Torás-Bejís está ubicada a unos dos kilómetros del núcleo urbano, pero desde el consistorio quieren también adecuar una vía que permita que la gente que se quede en el albergue o los vecinos y visitantes que quieran acercarse hasta este lugar a disfrutar del entorno puedan hacerlo sin necesidad de ir por la carretera.

La actuación supondrá la reforma integral de los dos edificios, que actualmente están en estado de total abandono y amenaza a ruina, colocando las instalaciones pertinentes de luz y agua, así como la adecuación de los terrenos aledaños para la realización de una zona recreativa, con aseos y un aparcamiento para bicis y coches.