El Castellón puede hoy dar un paso más hacia el anhelado ascenso a Segunda División B. Es un paso sin margen de error, típico del play-off: acertar o se acabó. Los albinegros reciben esta tarde en Castalia al Tropezón en la primera de las tres eliminatorias que deben superar para escapar por fin de Tercera División. Los de Sergi Escobar afrontan el partido con una ventaja mínima, pero ventaja al fin y al cabo. El 1-1 de Iván Sales rescató a los orelluts en los minutos finales de la ida, sacándoles de un apuro bien gordo.
Los albinegros confían en la ayuda del factor Castalia para sacar adelante la eliminatoria. El entrenador Sergi Escobar abundó durante la semana en el perfil de prudente ambición mostrada antes del encuentro de ida. Escobar deslizó que habrá algún cambio en el once, dotando quizá de un perfil más ofensivo al equipo, en principio aligerando la nómina de mediocentros y añadiendo un futbolista específico de banda izquierda. Podrá debutar asimismo Nuha Marong, el delantero fichado para el play-off, una vez cumplida su sanción. El técnico ha convocado a 18 futbolistas: las bajas son las de larga duración (William y Luismi) y Pedra está descartado por decisión técnica.
Desde que llegó Escobar a Castalia, el Castellón se ha sentido fuerte en casa. Lo ganó todo hasta el doble y doloroso tropiezo ante Borriol y Recambios Colón, los dos últimos de la tabla, donde se le escurrió el liderato. El último partido en casa, el triunfo sobre el potente Orihuela, endulzó las sensaciones de cara a lo que viene. Fue aquello un ensayo en toda regla para la promoción: entradón en Castalia y ambientazo, y equipo competitivo que trabaja a destajo.
Por ahí se espera que plantee la tarde el Castellón. Meterle ritmo al juego, presionar arriba y madurar los tiempos del partido. En la ida fue de menos a más, y salvó finalmente un 1-1 de valor difuso. Los visitantes han marcado en casi todos los partidos que han jugado este año a domicilio. Solo en dos se dejaron sin anotar el gol que hoy necesitan para tener opciones de éxito. El Tropezón, cuarto del grupo cántabro, perderá por lesión al lateral diestro Soufiane Mbirik, Sofi, que ya no pudo terminar el envite de ida. Su lugar en principio será ocupado por Pablo Puente. El resto de efectivos están a disposición del técnico Geli, que viajó ayer a tierras valencianas. El Tropezón ya mostró en la ida sus virtudes: el mazo de la pelota parada, el temple general y el buen pie de sus futbolistas ofensivos. Suficiente para que nadie espere una tarde plácida en Castalia.
